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Adiego Hermanos: Un negocio responsable que asegura un buen presente sin comprometer el futuro

Texto: Alexia Pavón

Adiego Hermanos lleva 60 años desempeñando una actividad ejemplar en el mundo empresarial, centrando su esfuerzo en cuatro divisiones distintas con proyectos que priman la sostenibilidad.

Foto: Servicio especial
Foto: Servicio especial

Dentro de las acciones que caracterizan a las empresas, incorporar la sostenibilidad en el día a día se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios. En la actualidad, este valor es un aspecto esencial, tanto para los dueños de estas compañías, como para los clientes, cada vez más concienciados con el cuidado del entorno.

Este propósito define la actuación de Adiego Hermanos, una empresa fundada en 1964 dedicada en un primer momento a la comercialización de productos químicos. Con el tiempo y el esfuerzo de todos sus miembros, creció lo suficiente como para estructurarse en cuatro divisiones: Distribución de Productos Químicos, Ingeniería del Agua, Gestión Medioambiental y Productos para la Agricultura. Todo ello desde un enfoque social y totalmente sostenible. «Lo que une las divisiones es que todas tienen la mirada puesta en un objetivo común: la continuidad de la empresa, apostando para ello por la diversificación, la economía circular y la sostenibilidad» , cuenta Joaquín Portillo, director general de la compañía.

Este 2024 celebran su 60 aniversario y, haciendo un balance de todos estos años, sin duda afirman tener un recorrido muy positivo, convirtiéndose en una empresa mediana que factura 50 millones de euros, exporta a más de 30 países y cuenta con una plantilla de 143 trabajadores.

En los últimos años, su actividad se ha visto marcada por las acciones dirigidas a la diversificación del negocio, especialmente en lo relacionado con el medio ambiente, con servicios como la gestión de residuos, ingeniería del agua, remediación de suelos, consultoría medioambiental o productos de agricultura ecológica. «Nos estamos dirigiendo por esta línea sin olvidar el origen del negocio», añade Portillo.

Con la sostenibilidad como una prioridad, el director general señala que este es un valor que los ha acompañado desde los inicios. «Con los años ha cambiado la terminología, pero conceptos como entender que los bienes pueden tener más de un uso o que debemos cubrir nuestras necesidades presentes sin hipotecar nuestro futuro, han estado con nosotros desde siempre», explica. «Para nosotros la sostenibilidad es asegurar el presente sin comprometer el futuro y con ello ser capaces de generar valor económico, social y ambiental», recalca el director general.

Foto: Servicio especial
Foto: Servicio especial

Además, desde Adiego Hermanos se han volcado con su visión social, favoreciendo sobre todo a las familias y a la infancia con acciones como las ayudas de estudios para los hijos de sus trabajadores, plan de pensiones, seguros de enfermedad, premios por finalización de estudios tanto universitarios como de FP o patrocinio de clubs deportivos infantiles de fútbol, gimnasia rítmica, natación o atletismo.

El director general ha querido destacar que, «sin el equipo humano, nada de esto hubiera sido posible». Tres generaciones de trabajadores caracterizados por su profesionalidad, ilusión, trabajo y orgullo de pertenencia, han conseguido hacer avanzar y adaptar el negocio a todas las nuevas situaciones a las que han tenido que enfrentarse. Joaquín Portillo agradece el compromiso de todos los miembros que han hecho posible este crecimiento: «Las personas son nuestro principal activo, gracias a los trabajadores hemos conseguido todos nuestros logros».

Con la mirada puesta en el futuro, Portillo reconoce estar ahora centrados en la diversificación y en el comercio exterior, ya que ambos aspectos abren un «gran abanico de posibilidades».

Próximos proyectos con base sostenible

Valores que han construido los cimientos de Adiego Hermanos, como el esfuerzo y la dedicación, el sentimiento de equipo y el compromiso entre empresa y trabajadores, son los que han llevado a la empresa a tener continuamente nuevos proyectos sobre la mesa. Actualmente, tienen el foco puesto sobre todo en dos. En primer lugar, el desarrollo de una planta para el tratamiento de tierras contaminadas. Por otra parte también están trabajando en un proyecto de alta tecnología, por combustión sin oxígeno, y por lo tanto no contaminante, para dar valor a mezclas de plásticos cuyo destino habitual sería el vertedero o la incineración. Con ello, se pretende partir de un residuo para generar una serie de nuevos productos y, lo más importante, mediante un proceso no contaminante.