por Fran Garrido
Podemos tener un presupuesto mensual, quincenal o incluso semanal, dependiendo también de la frecuencia a la que estemos dispuestos a monitorizar nuestros movimientos.
No siempre es fácil establecer un presupuesto para el hogar, por lo que, si buscamos estar preparados y que nada nos coja desprevenidos, debemos tener la capacidad suficiente para asumir todos los gastos y además conseguir ahorrar, en ese punto es donde encontraremos el equilibrio.
Para alcanzar todos estos objetivos, recomendamos utilizar una plantilla de Excel, que, aunque puede ser útil para casi cualquier cosa, servirá de ayuda especialmente para tus finanzas personales.
No es necesario tener una habilidad especial para manejar la economía de tu hogar optimizándola y controlándola a través de esta herramienta. Te servirá de mucha ayuda este análisis para poder alcanzar los objetivos que tanto anhelas.
¿Por qué utilizar un Excel y no una app especializada? La principal ventaja es que al crearlo nosotros podremos seleccionar exactamente qué queremos ver reflejado y qué no, y, además, y no menos importante, no tendremos que vincular nada con nuestra cuenta bancaria.
Lo primero que debemos hacer es planificar qué incluir en la plantilla, coge papel y boli y haz un borrador, así podremos ir luego al grano.
Nuestra recomendación es utilizar 3 pestañas, una pestaña para ingresos, otra para gastos y finalmente una para hacer el balance personal.
Una vez que abrimos Excel y seleccionamos un nuevo “Libro en blanco” o una nueva hoja de cálculo, tan solo tendremos que ir a la parte inferior y añadir 2 pestañas más a la ya abierta por defecto, haciendo clic en el símbolo +. Con el botón derecho del ratón cambiaremos el nombre a cada pestaña.
En esta primera pestaña vamos a incluir todos los ingresos que se esperan recibir mes a mes.
Tan solo deberemos rellenar una columna colocando en cada celda el periodo de tiempo para el que deseas realizar la lista. Si, por ejemplo, la hacemos mensual, escribimos el nombre de cada mes (doble clic sobre cada celda) y en la fila que está al lado, rellenamos en cada celda el tipo de ingreso (opcional)
Ahora tan solo tendremos que introducir los ingresos esperados. Con la función “SUMA” podremos sumar los valores de manera automática para que se agreguen al total. Podemos sumar valores individuales, referencias o rangos de celda o una combinación de las tres. Por ejemplo, en la celda del total de enero, escribimos: =SUMA(C7+C8+C9+C10+C11) para ir sumando celda a celda o introducimos =SUMA(C7:C10) para sumar el intervalo en este caso “los C” pertenecen a la celda de cada ingreso.
En esta pestaña vamos a hacer el seguimiento de todos los gastos mensuales. Localiza todos los gastos fijos que tienes al año e inclúyelos en la hoja de cálculo (revisa tus tarjetas o tu banco online, ¡que no se te escape ninguno!). También incluiremos los gastos variables habituales como gasolina, la compra en el supermercado, cenas u ocio en general… tú decides hasta qué punto quieres llegar para hacer el mejor desglose posible. En este caso también puedes utilizar la función “SUMA” para el resultado final.
Esta última pestaña será la del balance, la pestaña más sencilla y no por eso menos útil. Aquí podremos echar un vistazo rápido a nuestra evolución y comparar los diferentes meses, sacando también conclusiones sobre nuestro comportamiento estacional.
El objetivo es que todas las personas posibles puedan sentirse protegidas ante imprevistos, sabiendo cómo prevenir las dificultades y con una buena planificación para el futuro, de este modo, conseguir que la sociedad tenga conocimientos suficientes para tomar decisiones acertadas sobre sus finanzas.