Pacientes crónicos: Entrevista al Dr. Fernando Colmenarejo :: Prensa Ibérica

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Hablamos con el Dr. Fernando Colmenarejo

Dr. Fernando Colmenarejo

Jefe de servicio de Ginecología del Hospital Quirónsalud Zaragoza

¿Cómo se han organizado los hospitales y las maternidades para garantizar un cuidado seguro a las futuras mamás y a los bebés que nacen? ¿En qué ha variado el protocolo de atención?

La organización y cuidados de nuestras pacientes obstétricas ha tenido que ir cambiando conforme teníamos más conocimientos de cómo protegerlas y más medios disponibles. Ha sido algo dinámico exigiendo mucha flexibilidad y trabajo. En general se puede decir que desde el principio del estado de alarma ya se “creó” un hospital dentro de otro hospital, de forma que las pacientes no sospechosas de la covid-19 tuvieran un centro seguro para su tratamiento y estancia, y las pacientes confirmadas por la covid-19 pudieran beneficiarse de una atención especifica a sus patologías dentro del marco de una viremia.

¿Se han mantenido todos los controles gestacionales presenciales?

En este apartado hemos seguido estrictamente las recomendaciones de las sociedades científicas de nuestra especialidad (SEGO, AGOA y FIGO) de forma que el control gestacional se ha dividido en dos grupos diferentes: Pacientes con factores de riesgo Obstétrico materno o fetal, y pacientes de bajo riesgo. Al primer grupo se le han mantenido todas las visitas y pruebas necesarias para asegurar un buen resultado perinatal, mientras que al grupo de bajo riesgo se le disminuyeron las visitas a las estrictamente necesarias y se realizaron consultas no presenciales (predominantemente telefónicas) para los resultados, dudas o cuestiones que pueden resolverse de esta forma.

Si una mujer embarazada tiene miedo al contagio y a salir del aislamiento para ir a una estas citas, ¿cómo se han abordado estas situaciones?

Todas nuestras pacientes con cita en consulta hasta la fecha, desde el inicio de la pandemia han sido llamadas previamente por el especialista para determinar la necesidad de que sea presencial o no. En dicha llamada se establece si la paciente debe acudir o si puede completarse la cita vía telemática en ese momento. Si el médico determina que debe ser presencial, es en este instante donde explica a la paciente porque debe venir, así como la tranquiliza e informa detenidamente sobre los riesgos de acudir y medidas de protección a tomar. El uso de mascarilla y guantes a la entrada del hospital, así como extremar higiene posteriormente y venir sola o con un solo acompañante, han sido medidas eficaces hasta ahora. Por supuesto la sala de espera debe acondicionarse para cumplir las expectativas de protección adecuadas.

En algunos hospitales la embarazada debe acudir sola a estos controles. Incluso la parturienta no puede estar acompañada en el paritorio. ¿Cómo se ha abordado la situación en su hospital?

Desde el principio se estableció la restricción de acompañantes en todos los casos, pero intentando no medicalizar ni deshumanizar nuestra asistencia, en especial la obstétrica. A tal respecto las pacientes embarazadas son informadas de la recomendación de acudir solas a la consulta prenatal, pero se permite un acompañante en especial si hay patología en el curso gestacional o si se van a realizar pruebas complementarias que además de su papel médico, tiene también un papel emocional añadido. A este respecto los especialistas cuando citan a la paciente, le informan si pueden traer un acompañante, de preferencia su pareja, para compartir una ecografía o un resultado con la gestante. Por otra parte siempre hemos permitido el acompañamiento durante la dilatación y expulsivo de un acompañante (de preferencia la pareja). De igual manera se recomienda que el acompañante sea siempre el mismo desde el inicio del parto hasta el alta puerperal para disminuir posibles vectores de la enfermedad. Caso especial es la paciente confirmada de infección aguda por la covid-19. En estos casos se informa de la necesidad de no tener acompañante alguno mientras dure todo el proceso del parto e ingreso y se insta a que el contacto sea por medios digitales en todo momento que quieran, incluso en el momento del nacimiento si este se produce de forma natural y lo desean.

¿Valoran la ansiedad y el estrés que puede generar en las embarazadas verse “solas” en un momento tan trascendente de sus vidas?

Es un aspecto muy importante y que no hay que descuidar. Afortunadamente la pandemia no es especialmente agresiva con las gestantes y los datos actuales sobre la transmisión vertical de la infección nos tranquilizan sobradamente. Esta información ha sido trasladada a todas nuestras pacientes de forma oral y escrita y el resultado creemos que ha sido satisfactorio en cuanto a rebajar el grado de ansiedad de las embarazadas. Por otro lado, explicarles el doble circuito en nuestro hospital para pacientes asintomáticas ha contribuido también a su tranquilidad. Un caso especial lo constituyen las pacientes por la covid-19 positivas en el momento del parto. Solo una precisa información, apoyo emocional por parte de los miembros del equipo que la asiste y desde luego los medios digitales que se dispongan pueden mitigar la pena y ansiedad por las circunstancias que rodean el nacimiento de su hijo.

Si una embarazada se contagia de coronavirus, ¿a qué riesgos se expone?

En general y con series muy cortas en pacientes hasta la fecha se puede concluir que el embarazo no constituye un factor de riesgo para contraer la infección por la covid-19 ni, para una vez contraída pueda revestir mayor gravedad. Dicho esto, si es verdad que las pacientes infectadas que desarrollaron neumonía tuvieron un mayor riesgo de parto prematuro. Esto se debe, al analizar las series, a que la dificultad respiratoria de la madre con proceso neumónico se vio agravada por la compresión del pulmón en las pacientes embarcadas del tercer trimestre en especial, y a que los equipos médicos tuvieron la necesidad de terminar la gestación mediante realización de cesáreas en estos casos para mejorar la ventilación materna y por tanto su pronóstico. En estas situaciones hay que poner en la balanza el riesgo de terminar la gestación y obtener un feto prematuro y el riesgo de no realizar la extracción y poder comprometer la vida de la madre y por tanto la del feto. Un equipo multidisciplinar de obstetricia, neonatología, UCI neonatal, UCI covid-19 e internistas debe tomar esta decisión que nunca será fácil.

Si una madre es positivo en la covid-19 en el momento del parto, ¿cuál es el protocolo a seguir? ¿Puede hacer el ‘piel con piel’ con el bebé? ¿Debe estar aislada y separada del recién nacido?

En estos casos se atiende el protocolo establecido por Quironsalud siguiendo las recomendaciones de las sociedades científicas de nuestra especialidad. La paciente es conducida directamente por el circuito hospitalario covid-19 de forma que no establece contacto alguno en ninguna dependencia con el circuito alternativo para pacientes sin infección. Se recoge PCR para confirmación de su estado de infección y se aísla en quirófanos y dilataciones covid-19 destinadas a tal fin. Allí es atendida en todo momento por el mismo equipo sanitario incluyendo matrona, anestesista y ginecólogo de forma estanca hasta el final del parto. Desgraciadamente no se permitirá por motivos de seguridad del recién nacido la presencia de ningún acompañante durante todo el ingreso pero el acompañante recibirá toda la información en tiempo real a través de medios digitales si lo desea. En el parto se garantizan todos los medios técnicos y profesionales necesarios y habituales. Se realiza pinzamiento precoz de cordón y no se permite el contacto piel con piel, pero si el visual. El recién nacido se pasa a área neonatal para asistencia del mismo por parte de neonatología y se extrae muestra para PCR covid-19. Una vez terminado el parto, la paciente pasa a hospitalización individual en área covid-19 y es visitada por ginecólogo y medicina interna hasta el alta definitiva que dependerá del proceso puerperal e infeccioso. El recién nacido queda ingresado a cargo de la pareja en área libre de la covid-19. A este respecto, al cuidador seleccionado se le realizan al ingreso test serológicos específicos para permitir dichos cuidados neonatales.

¿Se dan altas tempranas después de un parto natural o por cesárea?

La recomendación es procurar un alta precoz tanto en los procedimientos de parto vaginal como cesárea urgente o programada pero siempre manteniendo la seguridad de la paciente. Los partos se envían a domicilio en un periodo de 24-48h y las cesáreas en 48-72h siempre que no surjan complicaciones

Ponemos el foco en los embarazos y partos, ¿pero podría ponerme ejemplos de otros casos que estos días han visto en consulta y que no pueden “ponerse en cuarentena”, que no pueden esperar?

Durante la pandemia se han seguido atendiendo todas las urgencias ginecológicas y obstétricas extremando las medidas de seguridad pero con las mismas garantías de asistencia medica. Al respecto se han atendido desde abortos espontáneos, patología medica durante el embarazo y procesos de gestación ectópicas o roturas o torsiones de quistes de ovario. En el caso de cirugías programadas se han mantenido únicamente la atención medica y quirúrgica a los procesos oncológicos cuya demora constituiría un detrimento en la calidad de atención al paciente y por tanto peores resultados. Así se han mantenido los comités de Oncología ginecológica y mamaria on line con la misma continuidad y en ellos se han aprobado la cirugía tanto de cánceres de mama como de ovario, útero y cérvix que se han diagnosticado en estos momentos. Tampoco han sufrido demora alguna todos los procesos diagnósticos de sospecha oncológica.

En cuanto a los tratamientos de fertilidad, ¿se han detenido?

En esta asistencia las recomendaciones científicas se han seguido estrictamente. Así, los ciclos de fecundación asistida o inseminaciones iniciados previamente han sido en su mayoría completados, algunos criopreservados y otros transferidos. Ningún ciclo nuevo se ha iniciado posteriormente al establecimiento del estado de alarma, recomendando a las pacientes un periodo de espera prudente que probablemente finalice en el mes de mayo, a partir del cual se va a recuperar toda la actividad de la sección de reproducción puesto que ha bajado la presión asistencial en los hospitales.

¿Qué mensaje ofrece a todos sus pacientes, en especial a las mujeres embarazadas, en este momento?

Un mensaje de confianza, tranquilidad y esperanza. Confianza en el trabajo minucioso de los profesionales de la salud y las medidas de seguridad establecidas. Tranquilidad para que disfruten de su estado y del momento del parto tan emocionante e inolvidable para todas ellas. Esperanza en que la crisis termine y nos convierta en mejores y mas fuertes.