Transformando el futuro hacia un modelo más eficiente

Transformando el futuro hacia un modelo más eficiente

Todo apunta a que la energía solar es el futuro de la sociedad. La energía fotovoltaica tiene muchas ventajas; su instalación es sencilla, rápida y no requiere de un gran mantenimiento.

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La energía fotovoltaica es una fuente de energía que produce electricidad de origen renovable, obtenida de la radiación solar. Este tipo de energía se usa para la producción de electricidad a gran escala, pero también permite alimentar aparatos autónomos y elementos aislados de la red eléctrica.

En consecuencia del aumento de la demanda de energías renovables, en los últimos años se está presenciando un desarrollo considerable de este tipo de energía; una fuente renovable y presente en todo el globo que puede generar beneficios a todos los niveles.

La energía fotovoltaica es una fuente de energía que produce electricidad de origen renovable, obtenida de la radiación solar.

Entre los planes que fomentan el uso de las renovables, España está muy focalizada en el uso de la energía solar, ya que la obtención de este recurso es mayor gracias a la amplia recepción de rayos solares y horas de luz de nuestro país.

Tal y como afirman desde Endesa X, esta transición energética debe ser justa, sostenible e inclusiva, con el objetivo de lograr un impacto positivo en la comunidad desde un punto de vista social, medioambiental y económico.

Grandes beneficios de la energía solar

Una de las principales virtudes de la tecnología fotovoltaica es que se adapta a muchos tamaños: desde enormes plantas fotovoltaicas en suelo hasta pequeños paneles para tejados en viviendas.

Una de las principales virtudes de la tecnología fotovoltaica es que se adapta a muchos tamaños: desde enormes plantas fotovoltaicas en suelo hasta pequeños paneles para tejados en viviendas.

Por este motivo, las posibilidades de aplicación de la energía solar fotovoltaica son inmensas y abarcan desde las más simples (calculadoras o relojes solares) a las más complejas (grandes plantas de generación eléctrica o sistemas de alimentación para satélites artificiales).

La energía fotovoltaica se considera la energía más abundante del globo superando en más de 20.000 veces la cantidad que necesita la totalidad del planeta.

En mayor o en menor medida, todos los países pueden usar y beneficiarse de la energía fotovoltaica, puesto que lo único que se necesita es recibir la luz del sol, sin olvidar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la diversificación de los suministros de energía y la reducción de la dependencia de los mercados de los combustibles fósiles (en concreto, del petróleo y del gas).

Cuestión de coste

Su coste es similar incluso inferior al de otras tecnologías de producción de electricidad renovables y convencionales. En 2016, la energía fotovoltaica cubrió el 3% de la demanda eléctrica de España. En el momento en que se produjo el pico de demanda (entre las 13 y las 14 horas del 6 de septiembre) la fotovoltaica representó el 7,2% de la generación de electricidad en nuestro país.

Su coste es similar incluso inferior al de otras tecnologías de producción de electricidad renovables y convencionales.

En cuanto al coste de instalación de los paneles solares encargados de transformar esta luz solar en energía, se considera que el retorno de la inversión es rápido, por lo que incluso se recomienda su instalación y uso en los hogares.

Las instalaciones de energía solar requieren de un muy bajo mantenimiento, los paneles solamente necesitan de una limpieza al año y los fabricantes garantizan 20-25 años de funcionamiento.

La UE cree que las fuentes de energía renovable también pueden tener el potencial de estimular el empleo. La aceleración de la producción de energía a partir del desarrollo y el despliegue de instalaciones de energías renovables es fundamental para que la Unión alcance su objetivo de energías renovables para 2030, así como para contribuir a alcanzar el objetivo de la Unión de reducir en al menos un 55 % las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, de conformidad con el Reglamento (UE) 2021/1119 del Parlamento Europeo y del Consejo.

Para hacer esto posible, es necesario la acción de todos. En este sentido, Endesa tiene como objetivo ser un agente activo de la transformación sostenible, avanzando respecto a su compromiso de acción por el clima. Para ello, el Plan de Endesa de Sostenibilidad 2022-2024 determina la hoja de ruta de los próximos años para contribuir a la Agenda 2030.

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