Nunca tuvo en mente formar una empresa, pero finalmente lo hizo. Llegó a Silicon Valley, donde su experiencia en una catástrofe por el derrumbe de un edificio en Varsovia le llevó a crear la «startup» YellowFinch, que sirve para monitorizar la salud estructural de los edificios. Así fue como la joven emprendedora alicantina Gala Gil, a sus sólo 23 años, consiguió ser seleccionada en un programa de aceleración de empresas ofrecido por Nasdaq. El éxito alcanzado por esta nueva empresa llevó a esta investigadora a verse proyectada en una pantalla gigante en la icónica Times Square de Nueva York. Para alcanzar esa meta, años de esfuerzo los de esta experta en marketing digital, con dominio de cinco idiomas y estudios en Traducción por la Universidad de Alicante.