"Condenamos la actuación de ambas partes del conflicto y exigimos que detengan inmediatamente la masacre en la capital", manifestó Ahmed a la agencia AP.

Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); aseguró que son ya 321.000 las personas que han huido de Mogadiscio debido a la violencia.

Las calles de Mogadiscio, en la que viven aproximadamente dos millones de habitantes, fueron escenario hoy de intensos combates callejeros entre los soldados etíopes que respaldan al Gobierno y los grupos insurgentes, según contaron testigos presenciales. Todo esto ocurre un día después de que los enfrentamientos dejaran 12 muertos y un terrorista suicida detonara una carga explosiva en una base militar etíope.

Un testigo, Osman Abdi Wehliye, afirmó que desde la ventana de su casa vió que cerca de un hotel en el que viven varios ministros del Gobierno y legisladores un gran contingente de soldados etíopes, utilizando tanques, morteros y ametralladoras, disparaban a los insurgentes, que estaban atrincherados.

Por otro lado, Abdillahi Hassan Alí, cuya casa está cerca de la de Wehliye pero en el lado de los insurgentes, señaló que hombres enmascarados dispararon lanzagranadas y fusiles automáticos Kalashnikov contra los etíopes. Además, los insurgentes tenían varias camionetas en las que habían montado ametralladoras pesadas.

Alí también destacó que en los últimos días muchas mujeres y niños habían huido del barrio, mientras que los hombres se habían quedado para custodiar sus viviendas.

Los enfrentamientos en Mogadiscio han causado centenares de muertos desde que las fuerzas etíopes entraran en el país para ayudar al Gobierno interino somalí a derrocar a los insurgentes de la Unión de Tribunales Islámicos.