El Gobierno del Reino Unido negó hoy en la OEA haber amenazado a Ecuador con asaltar su embajada en Londres, donde está refugiado Julian Assange, e insistió en un diálogo bilateral para resolver la disputa por el asilo otorgado por el país suramericano al fundador de WikiLeaks.

"En ningún momento el Reino Unido ha hecho ninguna amenaza a la embajada de Ecuador" en Londres, dijo el observador británico ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Philip Barton, durante una reunión de cancilleres y representantes de todos los países miembros del organismo en Washington.

Ecuador ha denunciado que la semana pasada recibió una carta del Gobierno británico en la que advertía de la posibilidad de recurrir a una ley de 1987 que le permitiría revocar la inmunidad diplomática de la embajada ecuatoriana en Londres para entrar en ella y detener a Assange.

La reunión convocada hoy en la OEA debate un proyecto de resolución de Ecuador para lograr "respaldo" del continente ante las supuestas amenazas británicas y la defensa del "pleno respeto de la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas y de las oficinas consulares", establecida en la Convención de Viena.

Barton afirmó hoy que el Reino Unido "se ajusta a los principios de la Convención de Viena", pero recordó que las misiones diplomáticas tienen la "obligación de respetar las leyes y reglamentos del país receptor".

También reiteró que su país tiene "la obligación vinculante" de extraditar a Assange a Suecia, donde es requerido por la justicia por supuestos delitos sexuales que él niega.

Ecuador concedió asilo a Assange la semana pasada y el Reino Unido se ha negado a otorgar un salvoconducto para el activista porque, según reiteró hoy Barton, el gobierno británico no reconoce el asilo diplomático.

"La sugerencia de que habrá una violación de los derechos humanos (de Assange) con su extradición a Suecia no tiene fundamento", agregó el observador británico.

Mientras, la observadora alterna de Suecia ante la OEA, Karin Hoglund, sostuvo que es necesario permitir que se lleve a cabo el procedimiento judicial contra Assange "por el interés de las víctimas".

También dijo que, bajo la ley sueca, "no se puede extraditar a nadie que pueda ser amenazado con la pena de muerte" en un tercer país, en alusión a las denuncias de Assange sobre su posible envío a EEUU, donde cree que su vida correría peligro debido a la filtración por parte de WikiLeaks de miles de documentos del servicio exterior.

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, confió en llegar a un consenso y en que, aunque no se incluya la palabra "amenaza" en la resolución, sí "quede absolutamente claro que es inaceptable que este tipo de declaraciones se hagan y puedan hacer pensar que hay un riesgo de incursión en nuestra embajada o en cualquiera".

Venezuela, Nicaragua y Argentina dieron su apoyo expreso al proyecto de resolución presentado por Ecuador, que pide a los cancilleres de la OEA su "respaldo" ante "cualquier acto que pueda contravenir el principio de la inviolabilidad de su local diplomático en el Reino Unido".

No obstante, Estados Unidos, Canadá, Panamá y Trinidad y Tobago mostraron su oposición a que el asunto se debata en la OEA, y otros como Jamaica presentaron objeciones al proyecto de resolución, por lo que ese texto puede ser modificado antes de la votación final.