Davis Cripe, un estudiante de 16 años de Carolina del Norte, ha fallecido a consecuencia de un exceso de cafeína. El chaval, que padecía problemas cardiacos, sufrió un infarto en la escuela después de ingerir un refresco, un café con leche y una bebida energética, según informa el Daily Mail.

Sean Cripe, el padre del joven fallecido, confesó a un diario local que su hijo era un buen chico y pidió a los padres de otros jóvenes que les alerten de los peligros de consumir bebidas con mucha cafeína.

El consumo máximo de cafeína aconsejado para un adulto es de 400 miligramos al día, lo que viene a ser cuatro tazas de café o 10 latas de refrescos, según la Clínica Mayo de EEUU. Davis consumió cerca de 434 miligramos.