El Movimiento 5 Estrellas (M5S) se ha erigido este lunes como la fuerza política más votada en las elecciones generales celebradas el domingo en Italia, con un 31,98 por ciento de los votos, cuando el recuento alcanza el 89,21 por ciento de los sufragios, según el Ministerio del Interior.

El Movimiento Cinco Estrellas logra hasta el momento más de 9 millones de votos, lo que representa el 31,98 por ciento del total de papeletas. La segunda fuerza con más votos es el Partido Democrático (PD), que logra 5,4 millones de apoyos, lo que supone el 18,98 por ciento de los apoyos.

El tercer partido con más sufragios es la ultraderechista Liga Norte, que consigue hasta el momento 5,1 millones de papeletas, lo que representa el 17,9 por ciento del total. Su socio de coalición, Forza Italia, el partido liderado por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, se queda por detrás en votos, con el 13,88% de los sufragios, gracias a 3,9 millones de papeletas. El tercer miembro de la coalición, Hermanos de Italia, se sitúa con el 4,35%, con 1,2 millones de sufragios. En total, la alianza de centroderecha suma un 36,13% de los votos, sin llegar a alcanzar el 40 por ciento que se considera necesario para hacerse con mayoría absoluta.

De confirmarse estos resultados, ningún partido podría gobernar en solitario y deberá buscar apoyos en otras formaciones para garantizarse un gobierno estable. El diputado saliente del M5S y vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores y Comunitarios, Alessandro di Battista, ha expresado su optimismo y ha tildado los resultados, de confirmarse, de apoteósicos.

El PD, que ha obtenido hasta el momento un 18,94 por ciento de los apoyos, quedaría relegado a la oposición, tal y como ha señalado el senador Ettore Rosato. "Si el resultado se confirma, pasaremos a la oposición", ha insistido. La coalición de centro-izquierda se haría con unos 130 escaños --hay que alcanzar 316 para hacerse con la mayoría--, según las proyecciones realizadas por el Consorzio Opinio Italia para la RAI.

La incertidumbre continúa dado que ninguna fuerza política habría alcanzado el 40% de los apoyos, lo que dejaría en manos de los distintos acuerdos la posibilidad de formar un Gobierno de cara al futuro.

Campaña agresiva

La campaña estuvo dominada por temas como la inmigración, la inseguridad y millonarias promesas económicas imposibles de cumplir, además de agresiones e insultos entre militantes neofascistas y antifascistas, algo que no se veía desde los años 80.

En el cuartel general en Roma de la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas, que se negó a pactar alianzas, en la noche del domingo estalló la fiesta, con más de 400 periodistas acreditados.

"Se acabó la fase en la que estábamos en la oposición y ahora vamos a gobernar", había prometido el viernes el joven Luigi Di Maio, candidato al cargo de primer ministro que tiene 31 años.