Un juez procesó este lunes a la expresidenta de Argentina Cristina Fernández (2007-2015) y a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, por presunto lavado de activos y asociación ilícita, en una causa por supuestas irregularidades con empresarios de la obra pública a través de la empresa familiar Hotesur.

El magistrado Julián Ercolini procesó también a Romina Mercado (sobrina de Fernández) y al empresario constructor Lázaro Báez, ya en prisión preventiva desde 2016 por otra causa, entre otros, al tiempo que ordenó contra todos ellos embargos por sumas de hasta 800 millones de pesos (32,02 millones de dólares) cada uno.

Este es el quinto procesamiento judicial para Fernández, actualmente senadora, con el que se busca saber si la ex familia Kirchner Fernández recibió pagos por parte de empresarios de obra pública a través de la contratación de instalaciones de un hotel administrado por la firma Hotesur, participada por la expresidenta y sus dos hijos.