El fundador de la ONG española Open Arms, Òscar Camps, afirmó hoy en la isla de Lampedusa (sur de Italia) que los políticos no podrán evitar que protejan las vidas humanas en el mar.

Camps lanzó un mensaje, aunque sin nombrarlo directamente, al ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, quien mantiene los puertos del país cerrados a las ONG y ha impulsado una ley que multa a estas organizaciones si entran en aguas territoriales con socorridos a bordo.

"Las organizaciones humanitarias que estamos en el mar resistiremos y ningún decreto, ni multa, ni código de conducta (en referencia al código de conducta que impuso el Gobierno italiano a las ONG en un intento de frenar su actividad), ni político evitará que protejamos las vidas humanas en el mar", dijo.

"Somos humanos protegiendo la vida de otros humanos", zanjó.

Según el fundador de Open Arms, la Unión Europea está entregando la vida de los inmigrantes que intentan llegar a Europa a las mafias, al no permitirles navegar a través de vías seguras en el Mediterráneo.

"Esta Europa desmemoriada no permite que estas personas, cuyas vidas corren peligro, puedan utilizar vías seguras (para llegar al continente). Si no tienen vías seguras, lo que está haciendo Europa es entregar todas esas vidas al crimen organizado, cuando simplemente podrían utilizar un derecho que tienen", afirmó.

La ONG celebró una rueda de prensa en Lampedusa, mientras su barco espera desde la semana pasada en aguas internacionales un puerto seguro para poner a salvo a los 160 inmigrantes que lleva a bordo y entre los que hay, al menos, cuatro menores y tres mujeres embarazadas.

Camps criticó que los países de la UE no acuerden una solución para las personas que huyen de sus países de origen en busca de un futuro mejor en Europa y pidió a los políticos que sean "honestos" y utilicen "el lenguaje adecuado" para que no llamen a estas personas inmigrantes antes de llegar a las costas europeas.

"Se está generando una corriente de opinión muy tendenciosa. En aguas internacionales no hay inmigrantes, las aguas internacionales son de todos, el Derecho Marítimo Internacional no contempla inmigrantes en peligro, sino vidas en peligro", expuso.

En la rueda de prensa participaron también el actor estadounidense Richard Gere, que visitó el barco el viernes para llevar provisiones y mostrar su apoyo; el presidente de Open Arms Italia, Riccardo Gatti; y el chef y fotógrafo Gabriele Rubini.

Richard Gere critica la ley antiinmigración de Salvini

El actor estadounidense Richard Gere criticó en la rueda de prensa la ley antiinmigración del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, que impone multas a ONG que salvan vidas en el mar, y pidió acoger a los migrantes que llegan a Europa y acumulan "historias de mucho sufrimiento".

El actor explicó que decidió visitar la embarcación el viernes y llevar provisiones para los inmigrantes y la tripulación de "forma espontánea", sin que nadie le llamara, como gesto de apoyo "a unas personas que no son inmigrantes, sino refugiados".

"Nadie me dijo que viniera. Vine de forma espontánea. Estaba pasando las vacaciones con mi familia cerca de Roma y después de que se aprobara el decreto ley antiinmigración, una ley que nadie se podía creer, decidí visitar el barco de Open Arms, (organización) que conocí hace unos años en Barcelona", contó.

Gere también lamentó que exista "una cierta paranoia generalizada, un temor a ayudar al extranjero", e insistió en que estas personas "no son inmigrantes, sino que son refugiados".

Dijo que en el barco pudo hablar con casi todos los inmigrantes y relató la historia de un chico de 17 años, que "habla perfectamente inglés, porque lo ha aprendido viendo películas", que ha vivido "cómo hasta que fue rescatado fue considerado dinero por milicias que le decían, cuánto pagarías para conseguir esto o lo otro".

"Es muy triste, el ser humano como beneficio, como fuente de dinero", condenó.

Mujeres "violadas y torturadas repetidamente"

Gere también narró cómo prácticamente todas las mujeres que están en el barco han sido "violadas y torturadas repetidamente" en Libia e indicó que a bordo del Open Arms hay "una familia de mujeres, abuela, madre y nietas", que han huido de su país de origen, sufriendo torturas, para buscar un futuro mejor en Europa.

"Siempre estarán marcadas psicológicamente por estas tragedias, seguro que sí, pero sus vidas continuarán", zanjó.