El buque Open Arms, con 160 inmigrantes a bordo frente a la isla italiana de Lampedusa a la espera de un puerto para desembarcar, ha recibido este domingo por la tarde la autorización de las autoridades maltesas e italianas para evacuar a tres de las personas rescatadas, por motivos de salud.

En concreto, según han explicado a Efe fuentes de la ONG Open Arms, se trata de una mujer con una posible neumonía, un hombre con tuberculosis y otra mujer con un historial de tumor cerebral.

Las dos mujeres serán evacuadas en helicóptero hacia Malta, mientras que el hombre será trasladado a Italia en otra embarcación, que enviarán las autoridades italianas, según las mismas fuentes.

La autorización recibida por Open Arms se refiere únicamente a la evacuación de estas tres personas y no de sus familiares a bordo, por lo que ahora la ONG está tratando de conseguir que el permiso se amplíe a los acompañantes de los que serán evacuados, porque "no deberían separarse las familias", ha indicado una portavoz de la entidad.

El caso más crítico, según fuentes de Open Arms, es el de la mujer de origen sudanés que será evacuada por una posible neumonía y que se encuentra a bordo junto a su hija menor de edad.

El Open Arms se plantea atracar sin permiso "por motivos humanitarios"

El buque Open Arms, que lleva a bordo a 160 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo y que se encuentra desde hace diez días frente a la isla italiana de Lampedusa a la espera de que las autoridades les permitan desembarcar, se plantea atracar sin permiso en un puerto por motivos humanitarios.

"La estabilidad emocional a bordo del Open Arms empieza a ser difícil. Nos veremos obligados a entrar a puerto por motivos humanitarios, con todas las trabas administrativas y judiciales que puede comportar", ha dicho el fundador de la ONG Open Arms, Óscar Camps, en una entrevista a RAC1.

Camps ha lanzado un mensaje de socorro, al alertar que "la situación es muy difícil de gestionar, también dentro del equipo del Open Arms. Nadie entiende por qué llevamos diez días a la deriva sin tener ninguna comunicación oficial de la administración, si tanto el barco como la tripulación son españoles".

"No tenemos miedo de que nos detengan; el miedo que tenemos es que se nos muera la gente que tenemos a bordo", ha asegurado.

"Sería el último cartucho"

La ONG ha subrayado, eso sí, que la posibilidad de que su buque entre en un puerto sin permiso es "el último recurso" por el que optarían en una situación de emergencia extrema.

Fuentes de la ONG han querido matizar las declaraciones y han asegurado: "Nuestra obligación es cuidar a los inmigrantes rescatados y resistir, entrar en un puerto sin permiso por motivos humanitarios sería el último cartucho, jamás pondremos en peligro la vida de las personas a bordo".

"Gobierno marioneta" en España

El fundador y director de la ONG de Badalona (Barcelona) ha recriminado a España que no active los mecanismos para acoger a los migrantes a bordo y ha retado al Gobierno a denunciar a Italia y Malta al Tribunal Internacional de Derechos del Mar de Hamburgo por impedir el desembarco en sus puertos.

"Parece mentira que el mes de agosto un grupo de voluntarios esté haciendo esto, mientras tenemos un Gobierno marioneta que no tiene coherencia en nada de lo que hace", ha denunciado Camps, que ha afeado al ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez que "adapte las políticas al momento mediático que corresponde".