El presidente de la Cámara de los Comunes británica, John Bercow, instó este jueves a buscar el consenso después del ambiente "tóxico" que imperó el miércoles a raíz de una intervención muy combativa del primer ministro, el conservador Boris Johnson.

Al iniciar la sesión de este jueves, Bercow lamentó que la cámara baja "no estuvo a la altura", pues "las pasiones se inflamaron" y los diputados de todos los partidos se alteraron y profirieron "palabras furiosas".

El presidente de los Comunes, para quien el debate de anoche fue el peor en su carrera de 22 años, pidió que los parlamentarios sean capaces de debatir "de manera agradable" sobre el asunto del "brexit", el "mayor desafío político en décadas".

El Parlamento vivió escenas inéditas de gritos, insultos y acusaciones entre el primer ministro y los diputados, iniciadas cuando Johnson dijo que el Tribunal Supremo "se equivocó" al juzgar ilegal y nula su suspensión del Parlamento.

El líder conservador, recién regresado de Nueva York para asistir a la reanudación de las sesiones parlamentarias, acusó además a los diputados de impulsar una ley de la "rendición", que impide que el Reino Unido salga de la Unión Europea (UE) sin acuerdo el 31 de octubre.

Cuando la diputada laborista Paula Sheriff, entre otros, le pidió que no usara la palabra "rendición" o "traición", pues incita a los extremistas a arremeter contra los diputados, la acusó de estar diciendo "la mayor tontería" que jamás escuchó.

Sheriff recordó la muerte en 2016 de la diputada laborista Jo Cox, favorable a la permanencia en la UE, a manos de un ultraderechista, en vísperas del referéndum del "brexit".

Después de que la diputada Tracy Brabin le implorara también que moderara su lenguaje incendiario por seguridad, Johnson causó estupefacción al decir que "la mejor manera" de honrar la memoria de Cox era "cumplir el 'brexit".

Su viudo, Brendan Cox, ha dicho que sintió "náuseas" al oír el nombre de su esposa "utilizado de esta manera" y pidió a todas las partes que busquen terreno común.

El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, señaló que el lenguaje del primer ministro es "indistinguible" del de la extrema derecha.

Sobre las escenas de anoche, un portavoz del Gobierno dijo hoy que "es inaceptable que los diputados reciban amenazas", pero insistió en que "hay problemas" con esa ley que llaman "de la rendición", que obliga a Johnson a solicitar una prórroga si no hay acuerdo de "brexit" para el 19 de octubre.

Varios diputados laboristas, entre ellos Lisa Nandy y Jess Phillips, señalaron este jueves que el jefe del Ejecutivo utiliza esos términos divisorios como "peligrosa táctica política" de cara a unas posibles elecciones anticipadas.