Bielorrusia celebró este sábado como único país del espacio postsoviético el desfile militar para conmemorar el 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, dado que el presidente, Alexandr Lukashenko, se negó a aplazarlo como sí han hecho otros países como Rusia debido a la pandemia del coronavirus. "Aunque este año la parada militar en Minsk será la única en el espacio postsoviético, se hará para honrar a todos los soldados soviéticos que liberaron al mundo del nazismo", señaló el mandatario bielorruso, según su discurso difundido por la agencia Belta.

Lukashenko mantuvo el desfile pese a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que se mantenga la distancia física y de que Bielorrusia introduzca medidas más restrictivas para frenar el coronavirus. Bielorrusia ha superado los 20.000 casos de coronavirus y los cien fallecidos relacionados con la COVID-19.

El presidente bielorruso es uno de los pocos líderes que aún minimiza la gravedad de la pandemia del coronavirus, la cual ha calificado de "psicosis colectiva" y contra la cual ha recetado vodka, sauna o una larga jornada a bordo de un tractor. "Esta fecha es sagrada para nosotros", recalcó este sábado Lukashenko, quien sostuvo que "incluso la idea de cambiar las tradiciones que han estado glorificando la historia de la gran hazaña de los vencedores durante 75 años es inaceptable para nosotros".

El mandatario se mostró este sábado consciente de que le criticarán por haber mantenido el desfile militar, al afirmar que "en este mundo angustiado habrá personas que nos condenarán por el lugar y el tiempo de esta acción sagrada".

Sin embargo, consideró que "los herederos de la Gran Victoria, los bielorrusos, simplemente no podríamos hacer otra cosa" que conmemorar este día.

Tres millones de bielorrusos, un tercio de la población de la república, murieron en la guerra, la mayoría de ellos exterminados durante la ocupación alemana.

Lukashenko lanzó una advertencia a la comunidad internacional, al afirmar que "el mundo ignora las trágicas lecciones del pasado". "Y cuanto más lejos queda la Gran Guerra Patria, más agresivo y peligroso se vuelve", sostuvo. "El planeta se está calentando con nuevos centros de conflicto armado, la gente pacífica está muriendo nuevamente. Y en este contexto, las ideas del nazismo están reviviendo", alertó.

Según dijo el líder bielorruso, "los monumentos destruidos a los soldados-libertadores, la glorificación de los criminales hitlerianos, la falsificación de hechos históricos" así lo atestiguan.

Junto a Lukashenko participaron en la conmemoración miembros del Gobierno y de ambas cámaras del Parlamento. Unos 3.000 militares y cadetes, más de 150 vehículos blindados y otro equipamiento militar desfilaron por las calles de Minsk, además de los 36 aviones y helicópteros que sobrevolaron la capital.