El obligado confinamiento decretado en los últimos meses de forma más o menos duradera por la mayoría de países del mundo y su consecuencia de la generalización del teletrabajo han alcanzado una nueva dimensión con la medida tomada por Barbados, un pequeño país isleño del Caribe.

El Gobierno de este país ha decidido crear el 'Sello de Bienvenida a Barbados de 12 meses', una medida consistente en otorgar un visado especial que abrirá las puertas a turistas que decidan establecerse en su territorio durante un año, con facilidades para trabajar remotamente en sus ocupaciones habituales.

Quienes se acojan a esta medida podrán disponer de kilómetros de playas paradisiacas, en un intento del país por estimular el sector turístico, que supone el 40% de su Producto Interior Bruto.

"No necesita trabajar en Europa, ni en los Estados Unidos ni en América Latina si puede venir a Barbados y trabajar durante un par de meses seguidos", explicó la primera ministra del país, Mia Amor Mottley, para tratar de convencer a los potenciales usuarios de este programa.