La Policía de Hong Kong este miércoles, en virtud de la nueva y polémica ley de seguridad nacional, a cuatro estudiantes de entre 16 y 21 años, acusados de organizar y alentar actividades secesionistas, informó la organización a la que pertenecían, Studentlocalism, en un breve comunicado publicado en sus perfiles de redes sociales. "Los cuatro han sido arrestados por violar los artículos 20 y 21 de la Ley de Seguridad Nacional, incluida la secesión e incitar a la secesión", indicó el texto, que precisó que se les ha denegado la fianza a los afectados, tres varones y una mujer.

El superintendente de la Policía hongkonesa Li Kwai-wah aseguró en una rueda de prensa celebrada a última hora de este miércoles que los detenidos habían publicado información por internet sobre la creación de un nuevo grupo que lucharía por el establecimiento de una "República de Hong Kong" y que declararon que usarían todos los medios necesarios para lograr ese fin. Asimismo, los arrestados habrían expresado su intención de unir a los grupos proindependentistas de Hong Kong.

Según el diario hongkonés South China Morning Post, se trata de la primera detención de activistas antigubernamentales que se produce fuera del contexto de unas protestas.

Studentlocalism fue una de las organizaciones prodemocráticas hongkonesas que decidieron disolverse horas antes de la imposición, por parte del Gobierno chino, de la ley de seguridad nacional, que establece penas hasta de cadena perpetua para los supuestos de "secesión, subversión contra el poder estatal (cargo habitualmente usado contra disidentes y críticos del régimen comunista), actividades terroristas y confabulación con fuerzas extranjeras para poner en riesgo la seguridad nacional".

Li precisó que las ofensas se produjeron después del 1 de julio, momento de entrada en vigor de la ley, ya que esta no tiene carácter retroactivo.

La citada legislación ha contado con la oposición de abogados, activistas, periodistas y un amplio segmento de la población hongkonesa por temer que pueda coartar las libertades de que goza la ciudad semiautónoma china, que fue colonia británica hasta 1997.

La ley llegó después de más de un año de protestas prodemocráticas que también registraron incidentes violentos entre la Policía y algunos manifestantes radicales, y cuyos efectos han lastrado la economía local.

La Declaración Sino-Británica de 1984, que articuló la retrocesión de Hong Kong de manos británicas a chinas en 1997, estableció el mantenimiento durante al menos 50 años a partir de esa fecha de una serie de libertades en el territorio inimaginables en la China continental.

No obstante, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de China sus portavoces han reiterado que los compromisos recogidos en ese documento se cumplieron en su momento.