Joseph DeAngelo, conocido como el asesino de Golden State, ha sido condenado este viernes a cadena perpetua por el asesinato de trece personas y la violación de decenas de mujeres en el estado de California entre los años 70 y los 80.

El acusado, que ha confesado ser el autor de trece crímenes, no podrá optar al indulto, tal y como ha indicado el juez Michael Bowman, que ha insistido en que "cuando una persona comete actos monstruosos debe ser encerrada para que no vuelva hacer daño nunca más a gente inocente".

DeAngelo, exagente de Policía, ha dicho "sentirlo" antes de que se emitiera el veredicto en su contra. En unas palabras a las familias de las víctimas, ha dicho "sentirlo mucho por todas aquellas personas a las que ha hecho daño".

En 2019, el acusado se declaró culpable de haber violado a más de 50 mujeres y haber asesinado a otras 13 personas. Como parte de su acuerdo con la acusación, también admitió haber cometido crímenes de los que no se le había acusado.

Bowman ha impuesto ahora once penas consecutivas de cadena perpetua en su contra sin la posibilidad de ser indultado en el futuro. "Me siento conmovido por las historias de los familiares de las víctimas su coraje, su fuerza", ha aseverado el juez al frente del caso.

"Esta es la sentencia máxima que este tribunal puede dar bajo las leyes actuales", ha manifestado antes de añadir que "el acusado no merece clemencia alguna".

DeAngelo, que fue arrestado tras detectarse una serie de pruebas de AND en su contra, fue despedido del Cuerpo de Policía en 1979 por haber cometido un hurto. Trabajó como policía en Exeter y Auburn entre 1973 y 1979, por lo que algunos de los crímenes habrían sido cometidos cuando era uniformado.