La lucha contra el terrorismo, en la agenda en la UE desde hace años pero relegada últimamente por otras prioridades, tiene visos de retomar impulso tras los últimos ataques en Francia y Austria, que han llevado a plantear una serie de acciones que el viernes abordarán los ministros del Interior.

El asunto se tratará en una videoconferencia donde se debatirá una declaración conjunta, a la que tuvo acceso Efe, que subraya la "unidad y solidaridad" de los países contra el terrorismo y la radicalización y se enumeran los ámbitos donde se considera que hay que avanzar.

Fortalecer la seguridad en el espacio Schengen

En particular, el documento menciona la necesidad de reforzar el espacio de libre circulación Schengen para su buen funcionamiento.

"Para preservar y fortalecer el funcionamiento de Schengen y reforzar nuestras fronteras exteriores tenemos que continuar con la implementación de la legislación europea sobre las nuevas bases de datos y su interoperabilidad", dice el texto.

Los países son los que tienen "la responsabilidad de mantener la ley y el orden y de salvaguardar la seguridad interior", añade la declaración, que deja claro que el objetivo es "fortalecer y seguir desarrollando opciones de medidas de seguridad dentro del espacio Schengen, así como instrumentos de cooperación policial transfronteriza".

Si la situación lo exigiera en casos excepcionales, advierte, "los Estados miembros conservan la capacidad de decidir restablecer y prolongar" las fronteras temporales entre ellos, a través de los controles.

Combatir la propaganda extremista

Los ministros subrayarán asimismo este viernes la necesidad de avanzar en la prevención de la radicalización, en particular en internet, combatiendo la propaganda extremista.

"El ataque islamista a un profesor en Francia demuestra una vez más lo importante que es combatir los contenidos ilegales 'online', la propaganda terrorista, la incitación al odio y la desinformación", dice el texto.

Y subraya que "las redes sociales y otros proveedores de servicios de alojamiento tienen la responsabilidad de asegurar que sus servicios no sean utilizados para actividades ilegales que promuevan la delincuencia, el terrorismo o el odio".

En ese contexto, confían en que la futura normativa sobre Servicios Digitales que presentará la Comisión próximamente aumente la responsabilidad de las empresas de Internet para combatir los contenidos ilegales, con sanciones y otras medidas apropiadas.

Contundencia contra la instrumentalización religiosa

La declaración habla también de la libertad religiosa y de la necesidad de proteger a la población europea de la "instrumentalización" o "reformulación de tradiciones religiosas con fines extremistas, y de interpretaciones extremistas que conducen a la violencia".

Pide contundencia contra "los esfuerzos extremistas encaminados a destruir el orden social libre", advirtiendo no obstante de que esa lucha contra el extremismo "no debe conducir a la exclusión y estigmatización de los grupos religiosos".

"Nuestra lucha contra el terrorismo no está dirigida contra creencias religiosas o políticas, sino contra el extremismo fanático y violento", precisa la declaración.

Los ministros invitarán a la Comisión Europea a apoyar las iniciativas para comprender mejor las causas fundamentales, los objetivos y la propagación de las ideologías extremistas en Europa.

Integración de los migrantes

También se refiere el documento a la necesaria "cohesión social" y la importancia de la integración de los migrantes.

En ese contexto, deja claro que los esfuerzos por integrar deben darse en los dos sentidos: por parte de los países, que deben ofrecer oportunidades, pero también por la de los que llegan de fuera, que deben reconocer y respetar los valores comunes europeos.

Las violaciones del orden democrático y de los valores de los países o de sus leyes nacionales "no deben ser minimizadas ni toleradas, no importan los motivos", dice el texto, que añade que las organizaciones que no actúen según las normas y que apoyen contenidos contrarios a los derechos y libertades fundamentales "no deben recibir financiación pública, ni a nivel nacional ni europeo".

Incide también en la necesidad de garantizar la seguridad, a través de una mayor cooperación entre las policías de los países y de facilitar el acceso a la información digital.