La compañía farmacéutica Moderna acelera y se coloca junto a Pfizer en la carrera por la vacuna definitiva. Pero, ¿qué las diferencia? Primero la efectividad. Si Pfizer presumía de un 90% ahora Moderna sube la apuesta, anunciando casi un 95% de eficacia. Pero ¿qué hay de los efectos adversos? 94 participantes resultaron infectados tras los ensayos de Pfizer. Sólo uno menos que en los de Moderna.

Pero ojo, porque de esas 95 personas Moderna ha aclarado que solo a 5 se les inyectó realmente la vacuna. Es decir, la mayoría de esos infectados recibió placebo. Aunque si algo preocupa es la conservación de la vacuna. La de Pfizer necesita condiciones extremas: -70 grados hasta el momento de la inyección. Y ahí Moderna se adelanta. Porque su vacuna sólo necesita entre 2 y 8 grados. Es la temperatura normal de cualquier congelador doméstico. Eso durante 30 días.

Y atención a la diferencia de precios: 16 euros frente a 32. Ventaja para Pfizer, que se presenta como la opción más económica. La que no está previsto que llegue a España es la rusa Sputnik. Con eficacia del 92%, negocia su distribución con varios países fuera de Europa.