El Gobierno francés ha deslizado este viernes la posibilidad de vetar el acuerdo sobre las relaciones futuras entre Reino Unido y la Unión Europea "si no es bueno", ante el temor de que puedan hacerse concesiones de última hora a Londres para evitar una salto sin red el 1 de enero de 2021.

El secretario de estado de Asuntos Europeos de Francia, Clément Beaune, ha reconocido que a estas alturas "hay que prepararse para un posible 'no deal'", aunque "no es lo que se desea", entre otras razones porque afectaría a la libre circulación y al acceso recíproco a los mercados.

En este sentido y pese al poco que tiempo que resta hasta el 31 de diciembre, aún ve posible el acuerdo, pero ha subrayado que París no lo firmará a cualquier precio. "Si hay un acuerdo que no es bueno, nos opondríamos con el derecho de veto", ha advertido Beaune en una entrevista a la emisora gala Europe 1.

"Quiero decirle a nuestros pescadores, a nuestros productores, a los ciudadanos que nos escuchan, que no aceptaremos un acuerdo con malas condiciones", ha dicho Beaune, que ha defendido que Francia siempre ha sido "transparente". "A veces, los británicos, un poco menos", ha apostillado".

"Unidad" de los 27

Preguntado por estas palabras de Beaune, el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, ha subrayado que los Veintisiete han mantenido la "unidad" durante todo el proceso de negociación del Brexit aunque muchos auguraban una "división dramática" tras el referéndum de 2016, al tiempo que ha garantizado que trabajarán "hasta el último segundo" para que siga siendo así.

El exprimer ministro belga ha evitado hacer "predicciones" sobre lo que pasará entre Bruselas y Londres en las próximas "horas o días", pero ha incidido en que cualquier eventual acuerdo entre las dos partes sobre la relación comercial que tendrán deberá ser aprobado por el lado británico y también por todos los Estados miembros.

"Los Estados miembros tendrán que decir cuál es su análisis tras haber estudiado lo que esté encima de la mesa", ha señalado Michel, quien ha explicado que los socios europeos se fijarán en el "equilibrio global" del posible acuerdo, en especial en las tres "cuestiones difíciles": gobernanza, pesca e igualdad de condiciones en competencia y ayudas de Estado.

En la misma línea, el presidente del Consejo europeo ha apuntado que la UE desea un pacto pero también está preparada para "todas las posibilidades". La cuestión de la igualdad de condiciones, ha recordado, es "clave" para el bloque y "esencial" para que un eventual acuerdo sea "aceptable" en todas las capitales.

Bruselas y Londres han intensificado sus contactos para poder alcanzar un acuerdo antes de que expire el periodo de transición del Brexit el 1 de enero pero siguen existiendo discrepancias entre ambas partes. Fuentes diplomáticas aseguraban esta semana que el bloque ha llegado ya "al último milímetro" al que podía llegar sin salirse de sus líneas rojas y advertían de que nuevas concesiones podrían provocar la ruptura de las negociaciones.