Al menos dos personas han muerto.

Tras tocar tierra en el archipiélago el jueves por la noche, el viernes por la tarde 'Yasa' bajó de categoría 5 a 3, con vientos de hasta 220 kilómetros por hora, no obstante, ha dejado una estela de devastación, con la destrucción de casas e infraestructuras y la inundación de cultivos.

El ciclón ganó velocidad el jueves y el centro de la tormenta tocó tierra a última hora de la tarde sobre la provincia de Bua, adelantándose a las previsiones de la Oficina Meteorológica de Nadi, ya que el sistema se movía más rápido de lo esperado.

Se espera que el ciclón abandone las islas la mañana del sábado como una tormenta de categoría 2, según la Oficina Meteorológica de Nadi, tal y como recoge el diario local 'Fiji Village'.

Actualmente, sigue la alerta por vientos fuertes y marejadas ciclónicas, especialmente fuerte oleaje en la costa sur de Vanua Levu, Taveuni y las islas más pequeñas cercanas, Lomaiviti y el grupo Lau, donde también sigue vigente una advertencia de lluvia intensa.

Asimismo, siguen alertas vigentes por la posible inundación de algunos ríos del país y la anegación repentina de zonas bajas y adyacentes a pequeños arroyos del territorio.

Sigue vigente una advertencia de huracán para Yacata, Cicia, Nayau, Vanuabalavu, Lakeba, Oneata, Vanuavatu, Moce, Kabara, Namuka-i-Lau, Ogea, Vatoa y Ono-i-Lau.

'Yasa' se ha convertido en una de las tormentas más fuertes que han azotado Fiyi, tras haber registrado vientos que alcanzaron los 345 kilómetros por hora e inundaciones en muchas partes de las islas del país.

El Ejecutivo declaró el estado de desastre natural para los próximos 30 días, mientras que el primer ministro, Frank Bainimarama, ha hecho referencia a los doce huracanes que desde 2012 han azotado el país y ha asegurado que no es un hecho "normal" y que se trata de "una emergencia climática"