El presidente ruso, Vladímir Putin, arremetió este lunes contra el encarcelado líder opositor, Alexéi Navalni, por llamar a sus partidarios a salir el sábado a las calles, y calificó de "terroristas" a los organizadores de las multitudinarias protestas.

"Nadie debe recurrir" a las protestas "en un intento de defender sus ambiciones y objetivos, especialmente en el terreno de la política. Así no se hace política, al menos de manera responsable", dijo Putin durante una videoconferencia con estudiantes universitarios.

Putin advirtió de que "todo lo que se sale de la política no sólo no es constructivo, sino que es peligroso" y recordó muchos casos en la historia de Rusia "cuando la situación se salió más allá del marco de la ley y condujo a una desestabilización de la sociedad y del Estado".

En dichos casos, agregó, "sufrieron no sólo aquellos que desestabilizaron el Estado y la sociedad, sino aquella gente que no tenía nada que ver con ello".

Putin hizo hincapié en que "en ningún caso" se puede "poner en primera fila a los menores de edad".

"Así actúan los terroristas, que se escudan tras mujeres y niños", dijo, en alusión a que, según las autoridades, Navalni promueve la participación de menores de edad en las protestas antigubernamentales.

La oposición ha negado en muchas ocasiones que haya exhortado a los menores a participar en las manifestaciones, cuanto más, a cambio de una remuneración.

Putin subrayó que "todas las personas" tienen derecho a la actividad política y a expresar sus opiniones, pero sólo en el marco de la ley, donde también deben operar las fuerzas de seguridad.

Al respecto, mencionó el asalto al Capitolio el pasado día 6 en Washington de partidarios del entonces presidente estadounidense, Donald Trump.

"¿Qué hacen con esa gente? Como dijo el jefe del FBI: 'Estamos en todas partes. Los encontraremos a todos, los pillaremos a todos, los encerraremos a todos'. De quince a veinte años, como por terrorismo interno. Ellos también salieron con lemas políticos, pero en el marco de la ley. ¿Por qué en nuestro caso fuera de la ley debe estar todo permitido? No", señaló.

Recordó lo ocurrido en 1993, cuando los tanques atacaron por orden del entonces presidente de Rusia, Boris Yeltsin, el edificio de la Casa Blanca, que albergaba entonces el Parlamento ruso.

"La gente joven ni siquiera sabe esto. Atacaron con tanques. Directo al edificio del Parlamento. Y eso no fue hace tanto tiempo. Los más jóvenes, si aún eran escolares, entonces ni lo vieron ni lo oyeron. Para ellos es igual que la invasión de Moscú por Napoleón en 1812. Tan lejos que ellos no sienten nada", indicó.

Pero, agregó, "la gente adulta debe saber y recordar que la gente especialmente responsable no puede, en ningún caso, permitirlo".

El Kremlin restó el domingo importancia a las multitudiarias protestas en apoyo de Navalni -que recibió hace una semana 30 días de arresto administrativo a su regreso de Alemania tras ser envenenado en agosto de 2020 con el agente químico Novichok- con el argumento de que participó "poca gente".

Según la prensa rusa, más de 100.000 personas participaron el sábado en marchas no autorizadas a lo largo de todo el país para exigir la liberación de Navalni, que se saldaron con más de 3.600 detenidos, según el portal OVD-Info, especializado en el seguimiento de detenciones.

El equipo de Navalni anunció hoy nuevas protestas en todo el país para el próximo domingo, dos días antes de la vista judicial prevista en Moscú sobre la petición del Servicio Penitenciario de convertir en real una pena suspendida de 3,5 años por supuesto incumplimiento de los términos de la condena.