El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha confirmado este viernes la expulsión de tres diplomáticos de Alemania, Polonia y Suecia supuestamente por participar en manifestaciones ilegales en apoyo del líder opositor Alexei Navalni.

El Ministerio había citado previamente al embajador de la misión diplomática sueca, el encargado de negocios polaco y al enviado de la Embajada alemana para expresarles su protesta en relación con la participación de empleados de los consulados generales de Suecia y Polonia en San Petersburgo y la Embajada de Alemania en Moscú en las manifestaciones ilegales.

"Los diplomáticos que participaron en los actos ilegales fueron declarados personas no gratas, de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961", ha manifestado el Ministerio de Exteriores en un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.

Las expulsiones se producen en medio de la visita a Moscú del jefe de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, a Moscú, donde lamentó con su homólogo Sergei Lavrov que los lazos entre Europa y Rusia habían caído a nuevos mínimos por el envenenamiento y encarcelamiento de Navalni.

Borrell condena la acción

El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido este viernes que Rusia reconsidere la expulsión de los tres diplomáticos europeos, una decisión que ha rechazado de plano.

La maniobra del Ministerio de Exteriores ruso de expulsar a la embajadora de la misión diplomática sueca, el encargado de negocios polaco y al enviado de la Embajada alemana se ha producido en plena visita de Borrell a Moscú. Tanto es así que el Alto Representante ha conocido la noticia durante su reunión con el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov. Según han informado fuentes europeas, Borrell ha expresado su "fuerte condena" de esta decisión ante el propio ministro ruso y ha rechazado las acusaciones de que mantuvieran actividades incompatibles con su estatus de diplomático.

"La decisión debe ser reconsiderada. El Alto Representante subrayó la unidad de la UE y la solidaridad con los estados miembro afectados", han indicado las fuentes consultadas. Este episodio llega en medio del viaje de Borrell a Moscú, una visita que ha levantado ampollas en la UE al coincidir con un recrudecimiento de la represión del Kremlin contra la oposición y los manifestantes prodemocráticos.