El Ministerio de Salud de Reino Unido ha constatado este jueves 454 fallecidos a causa de la COVID-19, una cifra menor a las víctimas mortales confirmadas durante la jornada anterior, cerca de 740.
Así, los fallecidos debido a la COVID-19 en suelo británico son ya 119.387, mientras que 4.083.242 personas han contraído la enfermedad desde que comenzó la pandemia, 12.057 de ellos notificados en las últimas 24 horas. Esta cifra está en línea con las registradas durante los últimos días, siendo 12.700 los casos confirmados el miércoles.
En este sentido, un estudio elaborado por el Imperial College de Londres y publicado este jueves ha concluido que Inglaterra ha experimentado un "fuerte descenso" en las infecciones por coronavirus desde enero.
En concreto, y desde que comenzó el confinamiento, las tasas de nuevos contagios en Inglaterra han disminuido en dos tercios, mientras que en Londres la disminución alcanza el 80 por ciento, según ha informado la BBC. Se espera que el primer ministro, Boris Johnson, esboce el lunes la 'hoja de ruta' para relajar el confinamiento en el país europeo.
En referencia a la situación hospitalaria, el Ministerio de Salud británico ha detallado que 1.531 personas más han requerido un ingreso en las últimas 24 horas. Hasta el momento, 20.156 personas permanecen internadas en centros sanitarios con la COVID-19 en el país europeo, 2.614 de ellas con respiración mecánica.
Las autoridades sanitarias de Reino Unido también han informado de que el número de personas que ya ha recibido la primera dosis de la vacuna contra la enfermedad excede las 16,4 millones, mientras que 573.000 han sido inoculados también con la segunda.
Irlanda del norte amplía las restricciones
Entretanto, las autoridades norirlandesas han decidido ampliar las restricciones vigentes en Irlanda del Norte por la pandemia de COVID-19 hasta el 1 de abril. A juicio de las autoridades sanitarias, el territorio podría experimentar un resurgimiento de los casos como resultado de las festividades de San Patricio, que tendrán lugar el 17 de marzo.
No obstante, los niños de entre cuatro y siete años podrán volver a las clases presenciales en Irlanda del Norte desde el 8 de marzo. La última batería de restricciones se impuso en Irlanda del Norte el 26 de diciembre. Se espera que las autoridades competentes lleven a cabo un análisis de la situación el 18 de marzo.
