La Comisión Europea considera que las legislaciones sobre la protección de datos personales de la Unión Europea y Reino Unido son similares y, por ese motivo, puso en marcha este viernes el proceso para declararlas equivalentes.

    El acuerdo sobre la relación entre Bruselas y Londres tras el Brexit incluye un compromiso de las dos partes para mantener unos estándares elevados sobre protección de datos, relevantes en ámbitos como la cooperación policial y judicial. Sin embargo, tanto los Veintisiete como el Reino Unido deben tomar de manera unilateral decisiones de adecuación que confirmen que los niveles de protección de datos personales de la otra parte son equivalentes a los propios. Si eso sucede, las transferencias de datos personales pueden realizarse sin estar sujetos a ninguna otra condición.

    En el caso de la UE, supone certificar que los estándares británicos son equivalentes a los fijados en el reglamento general de protección de datos, que regula las transferencias de datos entre operadores comerciales, y en la directiva sobre protección de datos en el ámbito penal, para la cooperación policial y judicial.

    La Comisión Europea precisó en un comunicado que en los últimos meses "ha evaluado detenidamente la legislación y la práctica del Reino Unido en materia de protección de datos personales, incluidas las normas sobre el acceso por parte de las autoridades públicas". Así, ha concluido que el país "dispone de un nivel de protección esencialmente equivalente al garantizado en virtud del reglamento general de protección de datos y, por primera vez, de la directiva sobre protección de datos en el ámbito penal".

    Por ese motivo, la Comisión puso en marcha este viernes el procedimiento para declarar la equivalencia entre las normas británicas y comunitarias. Lo hizo al publicar dos proyectos de decisión de adecuación para las transferencias de datos personales al Reino Unido, una al amparo del reglamento general de protección de datos y otra para la directiva sobre protección de datos en el ámbito penal. Tras la publicación de esos documentos, es necesario obtener un dictamen del Comité Europeo de Protección de Datos, un organismo comunitario independiente, y recibir el visto bueno de los Estados miembros.

    Una mayoría cualificada de los países (quince países que representen al menos el 65% de la población de la UE) deberá pronunciarse a favor para que la decisión salga adelante. Una vez finalizado ese procedimiento, la Comisión podrá adoptar las dos decisiones de adecuación. Hasta entonces, los flujos de datos entre el Espacio Económico Europeo y el Reino Unido se rigen por un régimen provisional incluido en el acuerdo comercial tras el Brexit. Ese régimen vence el próximo 30 de junio.

    Como antiguo Estado miembro, el Derecho comunitario ha conformado el régimen de protección de datos del Reino Unido durante décadas, por lo que el punto de partida entre las leyes británicas y de los Veintisiete es el mismo. Al mismo tiempo, Bruselas es consciente de que el Reino Unido ya no está sujeto a las normas de privacidad comunitarias. Por ello, una vez que las decisiones de equivalencia se hayan adoptado, serán válidas durante un periodo de cuatro años.

    Tras ese tiempo, será posible renovar la decisión sobre la adecuación si el nivel de protección del Reino Unido sigue siendo equivalente al de la Unión Europea. "Tenemos la intención de incluir en nuestras decisiones de adecuación mecanismos claros y estrictos en términos tanto de supervisión como de revisión, suspensión o retirada de tales decisiones, a fin de abordar cualquier cambio problemático del sistema británico una vez que se conceda la adecuación", declaró la vicepresidenta de la Comisión para Valores, Vera Jourova.

    Los proyectos de decisiones de adecuación publicados hoy se refieren al flujo de datos de la UE al Reino Unido. El Reino Unido ya decidió que la Unión garantiza un nivel adecuado de protección y que, por lo tanto, los datos pueden circular libremente desde el Reino Unido hacia los Veintisiete. El Gobierno británico dio la bienvenida a la decisión de Bruselas en un comunicado e instó a concluir el proceso de aprobación.