«Queremos que os quedéis». Es la frase que han repetido en numerosas ocasiones los ministros del Gobierno del Reino Unido a los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que residen en el país. Hasta ahora, más de cinco millones de personas han solicitado ser registradas como «asentados», título reservado para quienes lleven allí más de cinco años, o como «preasentados», si llegaron después. De esa cifra, 250.000 son españoles que lo habían pedido antes del pasado 30 de septiembre. Algo más de un 50% de ellos hasta el momento han obtenido la condición de «preasentados».
Aunque el número de europeos que se trasladan al Reino Unido ha ido a la baja desde el referéndum del brexit en 2016, Juan García y Álex Martínez decidieron ese año irse a Cambridge a aprender inglés y encontrar trabajo, y no han vuelto. «Las oportunidades laborales eran muchísimas más que las que encontraba en España», explica García. En 2019, los ciudadanos de la UE residentes en el Reino Unido eran unos 3,7 millones, el 5,5% del total de habitantes del país, según la Oficina de Estadísticas Nacional del país. La mayoría de ellos, residentes en Inglaterra.
Fue en 2019 cuando el Gobierno lanzó el programa de asentamiento o ‘settlement scheme’ por el cual los ciudadanos de Suiza, el Espacio Económico Europeo y la UE que residan en el país desde antes de 2021 podían mantener todos sus derechos tal y como estaban antes de que el brexit se oficializara, sin tener en cuenta la existencia o no de un Acuerdo de Retirada con la Unión. Este plan sigue vigente y el plazo para conseguirlo finaliza el próximo 30 de junio. Quien no lo haya obtenido entonces perderá los derechos de los que hasta ahora ha gozado.
Procedimiento gratuito
«No sabemos lo que significa realmente», señala María Herrera, que lleva 32 años viviendo en Liverpool. Pedir este estatus es gratuito, pero en un primer momento el Gobierno exigía el pago de unas tasas para conseguirlo. «Estuvo bastante desorganizado desde el principio», cuenta María Querol. Sin embargo, afirman que la inmensa mayoría de sus conocidos se han inscrito ya, aunque solo fuese por miedo. El plan «significa que los ciudadanos europeos y sus familias podrán seguir llamando al Reino Unido su hogar», indicó la ministra de Interior, Priti Patel. Los ciudadanos de la UE que hayan llegado al país a partir del 1 de enero de este año tendrán que seguir un procedimiento distinto y pagar un visado obligatorio para poder permanecer de forma legal en el Reino Unido. Se ha establecido un nuevo sistema de puntos en función de si se tiene una oferta de trabajo, de la cualificación laboral o del nivel de inglés.
La acreditación se solicita a través de la página web del Ministerio de Interior o de una aplicación en el móvil, a las que hay que subir los documentos requeridos. Es la administración la que resuelve qué categoría asignar y en dos semanas se recibe una carta que detalla la categoría asignada, aunque los plazos se han alargado por la gran cantidad de solicitudes recibidas en plena pandemia.
