El servicio penitenciario de Rusia ha confirmado el traslado del opositor Alexei Navalni a la colonia donde cumplirá la pena de fraude a la que había sido condenado en 2014, si bien las autoridades han tratado de calmar las suspicacias surgidas sobre este traslado alegando que ni su salud ni su vida corren peligro.

El abogado de Navalni había desvelado el jueves que el opositor había sido trasladado sin previo aviso del centro de detención preventiva desde que fue detenido tras su regreso a Rusia en enero, después de varios meses tratándose en Alemania por el envenenamiento sufrido en agosto. "Por resolución de un tribunal, salió al lugar en que debe estar ahora", ha dicho este viernes el jefe del servicio penitenciario, Alexander Kalashnikov, antes de defender que "todo se ha hecho en el marco de la ley y de las normativas en vigor", según la agencia Sputnik. Kalashnikov, que no ha desvelado el destino exacto del opositor, ha garantizado que su vida y su salud "no corren ningún peligro" y que "se mantendrá en condiciones de absoluta normalidad".

Un tribunal de Moscú hizo efectiva en febrero la pena suspendida de 3,5 años de cárcel a la que Navalni había sido condenado en 2014. Las autoridades han accedido a restarle el tiempo que ya había pasado bajo arresto domiciliario, por lo que permanecerá recluido dos años y medio.

Preocupación de la ONU

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se ha referido este viernes precisamente a la situación de Rusia, para condenar los límites a las libertades fundamentales y condenar el uso de "leyes restrictivas" para contener la última ola de movilizaciones en favor de Navalni. "En varias ocasiones, la Policía ha sido grabada haciendo un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza contra manifestantes pacíficos y ha realizado miles de arrestos", ha lamentado la expresidenta chilena en su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.