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Los dirigentes europeos Ursula Von der Leyen y Charles Michel, ayer, tras concluir la reunión. | EFE-EPA/OLIVIER HOSLET

La Unión Europea avanza en la creación de un «certificado de vacunación»

Von der Leyen cifra en tres meses el plazo que necesitan para desarrollar un mecanismo interoperativo

Los ‘certificados de vacunación’ que defienden países como España, Grecia o Austria para resucitar el sector turístico, la economía y reactivar la movilidad en la Unión Europea empiezan a abrirse paso entre los Veintisiete. Pese a las «dudas legítimas» de algunos Estados miembros por el temor a una eventual discriminación entre personas vacunadas y no vacunadas, el mensaje que sale de la última videoconferencia de líderes europeos celebrada este jueves para hacer balance sobre la pandemia es el compromiso a seguir trabajando en la creación de este tipo de pasaportes.

«La sensación que me llevo es que se ha dado un paso adelante hacia la convergencia. No está todo aclarado pero hemos podido resolver algunos malentendidos. Es importante desarrollar un planteamiento europeo porque si no habrá iniciativas bilaterales e individuales que plantearán más dificultades», resumió tras la cumbre el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que avanzó que los 27 volverán a abordar este tema en la cumbre de marzo. «Es importante tener una solución europea porque si no otros van a llenar ese vacío», coincidió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Entre reservas y utilidad

Países como Francia, Holanda o Bélgica mantienen sus reservas a la idea porque temen que este tipo de documento derive en una posible discriminación de ciudadanos al conceder derechos suplementarios a las personas vacunadas. Otros países como España, insisten en que es un instrumento «válido y útil» para recuperar la movilidad y, tal y como defendió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «prevenir situaciones injustas y garantizar la protección de los datos personales», explicaron fuentes de Moncloa. «Nuestro objetivo es evitar un bloqueo permanente y permitir de nuevo viajar con libertad en Europa, sea por trabajo o vacaciones», se sumó el austríaco Sebastian Kurz. La cancillera Angela Merkel, que hasta ahora se resistía a la idea, indicó tras la reunión que «todo el mundo ha estado de acuerdo en que necesitamos un certificado digital de vacunación».

«Los Estados miembros tendrán que avanzar rápido con la implementación si queremos tener este certificado para verano», explicó por su parte Von der Leyen que reconoció la importancia que tiene para los países que dependen del turismo. Ante ello cifró en tres meses el plazo que necesitan para desarrollar a nivel técnico un certificado que sea interoperativo. En cuanto a los datos sensibles que incluiría -si la persona ha sido vacunada, si tiene anticuerpos porque ha pasado la enfermedad o si ha sido objeto de test PCR y cuándo- se quedarán en los Estados miembros. Pese a este mensaje, los dirigentes europeos reconocieron que «no está todo resuelto», que hay cuestiones políticas abiertas y la primera «para qué se utilizarán los certificados».

Lograr vacunas suficientes

La reunión también sirvió para recalcar que la prioridad absoluta siendo lograr «vacunas suficientes» y «suministros críticos» y reforzar la capacidad de detectar variantes y mutaciones del virus. Según explicó Von der Leyen, la variante británica está presente ya en todos los Estados miembros menos en uno, la sudafricana en 14 y la brasileña en siete. Además, las campañas de vacunación siguen avanzando despacio, resultado del menos número de vacunas entregadas por las farmacéuticas. «Las próximas semanas van a ser difíciles en el terreno de la vacunación pero también quiero lanzar un mensaje de esperanza y optimismo», remarcó Michel.

Según las cifras de la Comisión Europea, para finales de febrero se habrán distribuido en la Unión Europea un total de 51,5 millones de dosis de vacunas y administrado 29,17 millones. De ellas, 18,2 millones como primera dosis mientras que 9,8 millones de europeos habrán recibido las dos necesarias para garantizar una elevada inmunidad. Unos números que colocan el porcentaje de la población que ha recibido las dos inyecciones en un 3 % mientras que solo 5 % ha recibido la primera dosis, muy lejos todavía del 70 % que se ha marcado como objetivo Bruselas para finales del verano y que significa vacunar a 255 millones de personas de los 365 mayores de 18 años que hay en la UE.

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