Portugal notificó este lunes 365 nuevos contagios y 25 muertes por covid-19 y mantuvo la tendencia a la baja de las últimas semanas, mientras se empieza a preparar el plan de desescalada que se presentará el jueves para abrir un país que permanece confinado desde enero.

Según el boletín de la Dirección General de Salud (DGS), Portugal, con algo más de diez millones de habitantes, suma 16.565 fallecidos y 810.459 contagios desde que comenzó la pandemia.

En los hospitales la situación sigue mejorando y ahora hay 1.403 pacientes ingresados con coronavirus, 11 menos que un día antes y mínimo desde octubre.

De ese total, 342 están en unidades de cuidados intensivos, 12 menos que ayer.

Las cifras confirman la tendencia a la baja que vive Portugal a raíz de un confinamiento general en vigor desde el 15 de enero, cuando ya se analiza cómo va a producirse la apertura del país.

Reunión con especialistas

Este lunes se celebró una reunión con epidemiólogos y otros especialistas para analizar la situación lusa, de cara al plan de desescalada que el Gobierno presentará este jueves.

El epidemiólogo Baltazar Nunes, del Instituto Doctor Ricardo Jorge, afirmó en la reunión que el día 15 de marzo el país estará "muy cerca" de tener la epidemia controlada, a excepción de la región de Lisboa, donde la tercera ola azotó más fuerte.

Según Nunes, la epidemia puede considerarse controlada cuando, entre otras condiciones, la incidencia a 14 días se sitúe por debajo de los 60 casos por 100.000 habitantes.

Los especialistas presentaron varias propuestas de desconfinamiento, todas ellas basadas en indicadores de la pandemia, no en fechas concretas.

Los expertos apuntaron a que lo primero que debería abrir serían las guarderías y la educación preescolar, en una fase en la que también se podría permitir al comercio ofrecer ciertos servicios de venta en la puerta de los establecimientos.

Por ahora, el Gobierno se mantiene en silencio sobre cuáles son los planes que presentará el jueves y lo único que ha desvelado es que dará prioridad a empezar a retomar la enseñanza presencial.

Este domingo, el Ejecutivo aprobó en consejo de ministros una partida de 19,8 millones de euros destinados a comprar test de antígenos para controlar la evolución de la pandemia de covid en las escuelas.

Confinados desde el 15 de enero

Los portugueses están confinados desde el 15 de enero, con teletrabajo obligatorio y sólo el comercio esencial está abierto, medidas a las que una semana después se unió el cierre de las escuelas y a finales de enero el blindaje de la frontera con España.

La ministra de Salud, Marta Temido, explicó este lunes que el índice de confinamiento se ha ido reduciendo desde finales de enero, cuando se ha detectado un aumento de la movilidad de los ciudadanos.

Este fin de semana el buen tiempo animó a los portugueses a salir más a la calle, dejando imágenes de paseos y avenidas más abarrotadas.

La Policía Marítima desveló que este domingo puso fin a dos fiestas ilegales en la Costa de Caparica -al sur de Lisboa-, y 16 personas fueron multadas.