No ha sido un choque más. La tensión en el seno de las instituciones comunitarias que desató el conocido como ‘sofagate’ en Ankara ha acabado con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lanzando un poderoso mensaje a su homólogo en el Consejo Europeo, Charles Michel. En una reunión cara a cara ayer, la dirigente alemana «dejó claro» al exprimer ministro belga que «no permitirá que se repita una situación» como la vivida la semana pasada en la visita oficial de ambos a Turquía, donde fue relegada a un segundo plano. Todo un envite en un momento delicado marcado por la pandemia y ciertas divisiones internas en la UE.
Von der Leyen y Michel, que no habían vuelto a verse ni a hablar desde el incidente, «discutieron el seguimiento de la visita de la semana pasada a Ankara» y «la presidenta dejó claro que no permitirá que se vuelva a producir una situación así», señalaron a Efe fuentes de la Comisión Europea.
Este encuentro, en el que hablaron de «cuestiones de actualidad», se enmarca en las reuniones semanales habituales que ambos mantienen, fue presencial, se celebró en la sede de la Comisión Europea y duró aproximadamente una hora, añadieron las fuentes. La cita se produce además la víspera de que hoy Von der Leyen y Michel expliquen, en una reunión a puerta cerrada, a los jefes de los grupos políticos de la Eurocámara y a su presidente, David Sassoli, su versión del citado incidente y también el contenido de su reunión con Erdogan, informó el director de Comunicación del Parlamento Europeo, Jaume Duch.
En esa reunión con los líderes de la Eurocámara, Michel afirmará que «un incidente así no puede volver a producirse» y expresará su «profundo pesar» por lo ocurrido, al tiempo que apelará a «no dejar que nadie divida a la UE», según su portavoz, Barend Leyts.
Centrarse en el futuro
En ese foro, añadió, el presidente del Consejo Europeo destacará la necesidad de que «nos centremos en los principales retos que tenemos por delante: la política exterior de la UE, el despliegue de las vacunas, el clima y el plan digital».
El portavoz de Von der Leyen justificó este lunes la ausencia de comunicación hasta ayer entre ambos líderes de la UE en que la presidenta de la Comisión encadenó su viaje oficial a Ankara, que hizo en dúo con Michel, con otro en solitario a Jordania, desde donde se desplazó a Alemania para «descansar» y visitar a su familia, a la que no veía desde las pasadas Navidades. Al contrario que Michel, que ha multiplicado en sus redes sociales y en la prensa sus explicaciones sobre lo ocurrido, Von der Leyen aún no se ha manifestado directamente.
Su portavoz insistió ayer en que la primera mujer presidenta de la Comisión Europea desea que se establezca un «modus vivendi» entre las dos instituciones, que está siendo elaborado actualmente, para que haya una «relación armoniosa» entre ellas, pero precisó que Von der Leyen no pretende revisar los tratados de la UE.
