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Biden endurece el pulso e impone a Rusia más sanciones con la economía en la diana

El presidente de EE UU declara la «emergencia nacional» por acciones como la injerencia electoral y el ciberataque de SolarWinds - El veto a la compra de emisiones de deuda rusa soberana a partir de junio puede dar el mayor golpe a Moscú

El presidente Joe Biden durante una comparecencia el pasado miércoles en la Casa Blanca. EFE-EPA/ANDREW HARNIK

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró ayer determinadas actividades de Rusia como una «inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos» y, decretando una «emergencia nacional», anunció un paquete de sanciones, las más severas en años y potencialmente las más dañinas en términos económicos para Moscú. Además, expulsa de EE UU a diez diplomáticos rusos, a los que se señala como operativos de inteligencia rusos.

En una orden ejecutiva, Biden señaló los esfuerzos del Kremlin por «minar la celebración de elecciones libres y democráticas», una acusación de injerencia por la que castiga a 32 entidades e individuos. Además, Washington sanciona a seis empresas tecnológicas rusas que designa como colaboradoras en el sofisticado ciberataque de SolarWinds, que afectó tanto al Gobierno como a cerca de un centenar de empresas privadas y por el que, por primera vez, EE UU señala ya formal y oficialmente como responsable al Ejecutivo ruso y, en concreto, a su Servicio de Inteligencia Exterior (SVR),

El paquete incluye también sanciones a ocho individuos y entidades por la ocupación de Crimea preparadas en alianza con la Unión Europea, el Reino Unido, Australia y Canadá. Su componente potencialmente más dañino para Moscú, no obstante, es la directiva que pone en la diana un veto a compra de deuda soberana rusa.

Un producto popular

Por ahora el Departamento del Tesoro prohíbe a instituciones financieras estadounidenses a que compren directamente del Banco Central de Rusia, el Ministerio de Finanzas o el Fondo Nacional de Inversión Ruso bonos emitidos a partir del 14 de junio. Washington se reserva la autoridad para expandir esas sanciones «como sea apropiado». Y la clave de su efectividad será ver si aliados europeos y asiáticos adoptan la misma línea, o si Washington, como ha hecho en el caso de las «sanciones secundarias» a quienes hacen negocios con Irán, decide castigar a instituciones financieras de otros países si mantienen las compras de deuda rusa, que es popular entre inversores internacionales.

Las acciones del demócrata llegan solo dos días después de que mantuviera una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en la que el mandatario estadounidense llamó a «desescalar las tensiones», especialmente tras el despliegue reforzado de tropas rusas en la frontera de Ucrania. En términos bilaterales, en cualquier caso, la tensión se dispara.

Moscú convocó a su embajador en EE UU y Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, aseguró que Rusia considera ilegal cualquier sanción y adoptará represalias equivalentes. También Maria Zajárova, portavoz de Exteriores, aseguró que será «inevitable» una respuesta. «Un comportamiento tan agresivo por supuesto recibirá respuesta decisiva», declaró. En Kiev, por contra, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, dio la bienvenida a las medidas como una forma de hacer «responsable» a Rusia por sus acciones como la ocupación de Crimea o la guerra en el este del país, informa Marc Marginedas.

Las declaraciones de los responsables rusos difuminan las ya escasas expectativas de que pudiera volverse realidad la sugerencia de Joe Biden de que los dos líderes mantuvieran en los próximos meses un encuentro cara a cara en un tercer país.

Respaldo de la OTAN

La Alianza Atlántica cerró filas con la decisión estadounidense de imponer sanciones, informa desde Bruselas Silvia Martínez. En una comunicado, la OTAN denunció que Moscú «sigue demostrando un comportamiento desestabilizador recurrente» con la violación de la integridad territorial de Ucrania y Georgia, el incumplimiento de obligaciones y compromisos internacionales y con otros episodios como la interferencia en las elecciones de países de la Alianza o los ciberataques. «Los aliados seguirán trabajando de forma estrecha para abordar las acciones de Rusia que constituyen una amenaza para la seguridad euroatlántica», rezó el comunicado difundido por la OTAN.

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