Los últimos enfrentamientos en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán se han saldado con más de 50 personas fallecidas, según el último balance de las autoridades de sendos países. Las autoridades tayikas han cifrado este jueves en 19 los muertos y 89 los heridos nacionales, mientras desde Kirguistán se ha informado en días anteriores de 40 ciudadanos fallecidos y cerca de 200 heridos.

En este contexto, el Gobierno regional de Sughd, provincia tayika limítrofe con Kirguistán, ha avanzado que se destinarán tres millones de somonis (unos 250.000 euros) en ayudas a las familias de las víctimas, por lo que se estima que cada familia reciba unos 10.000 euros. Mientras, el presidente de Kirguistán, Sadir Japarov, ha visitado este jueves la aldea de Maksat en el distrito de Leilek, en la región de Batken, que ha sufrido el conflicto armado en la sección de la frontera estatal entre Kirguistán y Tayikistán, informa el medio local 24.kg.

Japarov se ha reunido con los residentes locales en una escuela destruida en el marco de los enfrentamientos y ha asegurado que los trabajos de construcción y restauración comenzarían en la aldea de Maksat. Asimismo, ha indicado que se comenzará a trabajar para restaurar las instalaciones sociales y comerciales destruidas y ha señalado que una clínica móvil brindará asistencia médica en la zona. El mandatario ha añadido, además, que a la región de Batken se le otorgará un estatus especial en un futuro cercano, mientras a las familias de las víctimas se les pagará una indemnización de un millón de som kirguís (más de 9.000 euros), y los empresarios afectados también recibirán asistencia.

Aproximadamente la mitad de la frontera entre Kirguistán y Tayikistán, de 970 kilómetros de extensión, sigue sin delimitarse tras la desintegración de la Unión Soviética, lo que da origen a disputas sobre el uso de los terrenos y recursos hídricos.

La última escalada de violencia en la zona se desató el pasado 28 de abril tras un altercado entre un grupo de tayikos y otro de kirguís cuando los primeros trataban de colocar varias cámaras de vigilancia en un poste eléctrico en la zona cercana a la frontera. Lo que comenzó como una reyerta desencadenó posteriormente un lanzamiento de piedras que llevó, al día siguiente, a un intercambio de disparos entre las partes. Los dos países, sin embargo, pactaron finalmente un segundo alto el fuego el 30 de abril para lograr el cese de las hostilidades.

Los jefes de las delegaciones gubernamentales de ambos países han acordado la delimitación y demarcación fronteriza en un intento por zanjar las disputas. Así, las partes han firmado una declaración conjunta en la ciudad de Batken tras una ronda de conversaciones. En el documento, han destacado la importancia de "describir de forma temprana una línea en la frontera" entre los dos países. Para ello, las autoridades han acordado utilizar documentos y materiales que se remontan a la demarcación de 1924, 1927 y 1989. El próximo encuentro entre las partes tendrá lugar en Tayikistán.