El presidente de Colombia pidió que se realice "el mayor despliegue" de fuerza pública en la ciudad de Cali, epicentro de las protestas que vive el país desde el 28 de abril, mientras que el expresidente Álvaro Uribe llama directamente al "ocupamiento militar" de la ciudad.

"En función de las facultades constitucionales que tengo como presidente de la República para acompañar y dirigir las situaciones de orden público local, deben en este momento ustedes garantizar (...) el mayor despliegue que se tenga de capacidades de nuestra fuerza pública", dijo Duque en un mensaje dirigido a la delegación de Gobierno que se encuentra en esta ciudad, la tercera más importante del país.

Sin dar más detalles de si se refiere a un despliegue militar, como el que permitió hace una semana, o a la Policía que ya se encuentra patrullando en todas las ciudades del país, el presidente hizo ese llamamiento "para brindar toda la tranquilidad en la ciudad de Cali".

Minutos después, el expresidente Uribe (2002-2010), en un mensaje en sus redes sociales, alegó que "confiamos en el inmediato ocupamiento militar de Cali, confiamos en la acción eficaz y sostenida de nuestros soldados en el marco de la Constitución y los derechos humanos para proteger a la ciudadanía de Cali".

El exmandatario ya apeló el 30 de abril, en un mensaje que Twitter ocultó por glorificar la violencia, al "derecho de soldados y policías de utilizar sus armas para defender su integridad", en el seno de las protestas, y un día después Duque decidió pedir "asistencia militar" en las ciudades con mayores problemas en las protestas.

Estas declaraciones se producen después de doce días de protestas, que comenzaron en rechazo contra la ya retirada reforma fiscal, y que resuenan con fuerza en Cali, cuya población está azotada por el desempleo, la pobreza y es una región con graves problemas de seguridad.

Hoy, hombres armados en vehículos de alta gama abrieron fuego contra la marcha indígena, cuando esta entraba en Cali, a la altura de la zona de Cañas Gordas, hiriendo a 10 miembros de la guardia indígena.