Israel derribó este sábado una torre de 14 plantas en la ciudad de Gaza, sede de la agencia de noticias estadounidense AP, la cadena de noticias Al Jazeera y otros medios internacionales.

Los ocupantes recibieron una orden de desalojo antes de producirse el ataque. Se trata de la quinta alta torre que la aviación israelí bombardea en la actual escalada bélica con las milicias de Gaza.

El derrumbe de la torre Al Jalaa fue captado en vivo por múltiples cadenas de televisión internacionales, incluso aquellas que hasta ahora transmitían desde allí.

Según el Ejército israelí, el edificio "contenía activos militares pertenecientes a la inteligencia militar" del movimiento islamista Hamás.

Un portavoz militar israelí agregó que Hamás escogió ese edifico para albergar sus activos precisamente debido a la presencia allí de medios de comunicación, que dijo son "utilizados como escudos humanos" del grupo.

Este incidente tuvo lugar poco después de que las milicias palestinas de Gaza lanzaran una ráfaga de cohetes hacia Tel Aviv, la mayoría de los cuales fueron interceptados aunque uno de ellos impactó en la cercana Ramat Gan, donde un hombre de 55 años resultó muerto y 13 personas resultaron heridas.

Estos ataques fueron tan solo dos de los múltiples que se registraron durante este sábado, incluyendo numerosos disparos de cohetes hacia las comunidades israelíes colindantes a Gaza y varios bombardeos israelíes sobre lo que describieron como objetivos militares de Hamás.

Estos episodios elevaron a al menos 140 la cantidad de palestinos muertos en Gaza desde el comienzo de esta escalada bélica el lunes, incluyendo 40 niños, y que se suman a los 1.000 heridos registrados hasta ahora.

En Israel, por otra parte, son 10 las víctimas fatales, ocho de ellas por impacto de cohetes y dos que fallecieron por caídas mientras corrían a protegerse en refugios antiáereos. La cifra de heridos en Israel hasta el momento superó hoy los 250.

Todo esto tiene lugar mientras el subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes del Departamento de Estado de EE.UU., Hady Amr, se encuentra en la región para intentar mediar entre las partes, tras la visita esta semana de delegaciones egipcias, que no lograron gestionar un alto al fuego durante sus reuniones tanto en Gaza como en Tel Aviv. 

Reacciones de condena

El presidente de AP, Gary Pruitt, se ha declarado "conmocionado y horrorizado" por el ataque israelí. "Sabían desde hace mucho tiempo dónde estaba nuestra oficina y sabían que había periodistas allí. Hemos recibido una advertencia de que el edificio sería atacado", ha explicado Pruitt en un comunicado.

Además, ha explicado que han pedido "explicaciones" al Gobierno israelí y se han puesto en contacto con el Departamento de Estado norteamericano para obtener más información.

"Es un hecho absolutamente perturbador. Hemos evitado por muy poco una pérdida de vidas terrorífica. Una docena de periodistas de AP y periodistas autónomos estaban dentro del edificio y afortunadamente pudimos evacuarlos a tiempo", ha relatado. "El mundo ahora sabrá menos de lo que está ocurriendo en Gaza debido a lo que ha acontecido hoy", ha remachado.

También Al Yazira ha condenado el ataque isarelí, "un claro acto para impedir a los periodistas desarrollar su sagrada tarea de informar al mundo". "Al Yazira promete seguir todas las vías disponibles para que el Gobierno israelí se responsabilice de sus acciones", ha añadido.

Mientras, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, también se ha referido al bombardeo, aunque para destacar escuetamente en un mensaje en Twitter la importancia de garantizar la seguridad de la prensa.

"Hemos comunicado directamente a los israelíes que es una responsabilidad primordial el garantizar la seguridad de los periodistas y los medios independientes", ha indicado. El presidente estadounidense ha defendido a lo largo de la pasada semana de violencia el derecho de Israel a defenderse.

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Sin embargo, la única congresista norteamericana de origen palestino, Rashida Tlaib, ha denunciado que Israel "está atacando las fuentes de los medios de comunicación para que el mundo no pueda ver los crímenes de guerra de Israel, liderado por el apartheid en jefe, Benjamin Netanyahu". "Es para que el mundo no pueda ver cómo son masacrados los palestinos", ha remachado.

Un periodista de Al Yazira, Safwat al Kahlut, ha relatado desde Gaza cómo "todo ha desaparecido en dos segundos". "Llevo once años trabajando aquí. He cubierto muchos acontecimientos desde este edificio. He vivido experiencias personales y profesionales, pero ahora todo se ha desvanecido en apenas dos segundos". "A pesar de la tristeza, ninguno de mis compañeros ha parado ni un segundo. Todos estaban buscando una alternativa", ha asegurado.