La fiscalía del proceso que se celebra en Milán contra Silvio Berlusconi, de 84 años, por la acusación de sobornos a testigos en el caso 'Ruby' ha pedido la suspensión del juicio contra el tres veces primer ministro al constatar que está "seriamente enfermo", como se lee en los certificados médicos presentados por sus defensores.

"Creemos absolutamente que Berlusconi está seriamente enfermo y que padece una patología grave y eso es lo que dicen los certificados médicos", afirmó este miércoles la fiscal adjunta Tiziana Siciliano, según los medios italianos.

"Berlusconi está realmente mal, leyendo los partes médicos no tengo ninguna duda de que la situación es particularmente grave y nada presagia una solución rápida", ha dicho, antes de remarcar que, no obstante, "debemos tener en cuenta el estado de los demás acusados", un total de 28.

Siciliano ha explicado que el proceso "ha durado mucho tiempo" y que el resto de imputados tienen derecho a que el juicio se celebre en un "plazo razonable", por lo que ha aprobado la propuesta de la defensa para "separar temporalmente" a Berlusconi de sus cargos.

La fiscal pidió que el exmandatario sea apartado temporalmente del resto de imputados durante la vista del juicio milanés sobre el caso 'Ruby ter', que trata de esclarecer si Berlusconi sobornó a los testigos de otros procesos para que mintieran sobre lo que ocurría en sus fiestas con jóvenes mujeres.

La petición ha sido respaldada por el abogado de Berlusconi, Federico Cecconi, quien aclaró que el empresario y líder de la conservadora Forza Italia (FI) necesita un período de "descanso absoluto" y explicó que se ha instalado un centro médico en su residencia de Arcore, cerca de Milán. Ese reposo "no se podrá solucionar en siete, quince días", explicó durante la audiencia Cecconi, que consideró que el aplazamiento del juicio debe ser superior a una semana.

Cecconi ha recibido con satisfacción la decisión de la fiscal Siciliano y ha apuntado que su reconocimiento del mal estado físico de Berlusconi "no es más que la confirmación de los datos que se pueden encontrar en los exámenes de las numerosos informes médicos que hemos presentado durante el proceso".

Berlusconi fue dado del alta el pasado 15 de mayo del hospital milanés de San Raffaele, en el que se encontraba ingresado desde el pasado 11 de marzo por complicaciones relacionadas con el tratamiento que recibe para superar las secuelas del coronavirus.

El magnate, fundador del gigante audiovisual Mediaset, ha pasado varias temporadas en el hospital en los últimos tiempos, la anterior fue en abril y el 30 de ese mes recibió el alta para seguir con sus cuidados en su mansión de Arcore. Esta situación ha postergado los juicios que aún afronta, lo que ha levantado especulaciones sobre si sus abogados están usando sus condiciones de salud como una estrategia judicial.

Berlusconi, que lleva un marcapasos desde 2006, se contagió de coronavirus el pasado septiembre e ingresó con una neumonía bilateral en este mismo hospital milanés, si bien fue dado de alta dos días después. En enero de este año fue hospitalizado también en Mónaco por problemas cardíacos.

Ahora serán los jueces quienes deberán decidir el próximo 26 de mayo si aprueban la propuesta de la defensa y de la acusación de separar del resto de acusados a Berlusconi, imputado por falso testimonio y soborno de testigos durante los procesos judiciales del caso 'Ruby', en los que se investiga su posible participación en una red de prostitución de menores en el marco de sus famosas fiestas 'bunga bunga'.

Los fiscales piden cuatro años y dos meses de prisión para Berlusconi, a quien le acusan de sobornar Mariani, unos 170.000 euros en tres años, para dar falso testimonio de lo que presenció en las fiestas de carácter sexual que el exprimer ministro solía celebrar con profusión en su mansión de la villa milanesa de Arcore.

En total, según la Fiscalía, Berlusconi habría repartido 10 millones de euros para corromper a varios testigos en su juicio en 2013, en el que fue acusado de tener relaciones sexuales con Karima El Mahroug, una bailarina de 17 años conocida también como Ruby. La joven habría sido sobornada con 7 millones de euros.

Berlusconi fue declarado inicialmente culpable de pagar para mantener relaciones sexuales con una menor y condenado a siete años de prisión. El veredicto fue revocado en 2014 por un tribunal de apelaciones, que dictaminó que no había pruebas de que el exprimer ministro conociera la edad de Mahroug. Tanto ella como Berlusconi niegan que se hubiera producido ninguna irregularidad.