Al menos 41 personas han fallecido este miércoles en un incendio desatado dentro de una prisión en Tangerang, una ciudad situada a unos veinte kilómetros de Yakarta, la capital de Indonesia, después de que se produjera un cortocircuito en la instalación eléctrica, según las primeros informes. El jefe de la Policía Regional de Yakarta, el general Fadil Imran, ha informado además de que otras 39 personas han resultado heridas, varias de ellas de gravedad.

Los responsables de la prisión indicaron en un comunicado que el fuego se inició de madrugada y supuestamente a raíz de un cortocircuito en el Bloque C del recinto penitenciario, designado para los reos con delitos de drogas y donde en el momento del incidente se encontraban al menos 122 personas. Tras algo más de una hora y media luchando contra las llamas, los bomberos y equipos de emergencia lograron extinguir el incendio, según la misma fuente.

Las autoridades desconocen todavía la identidad de todas las víctimas mortales, por lo que no se descarta que entre ellas pueda haber también funcionarios y trabajadores del centro penitenciario, además de los presos.

El ministro indonesio de Justicia y Derechos Humanos, Yasonna Laoly, inspeccionó el penal esta mañana tras el suceso, donde expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos y apremió a trabajar en estrategias para prevenir un incidente similar. El ministro apuntó que uno de los fallecidos se encontraba preso por terrorismo y otro por asesinato, mientras que la mayoría eran condenados por delitos de drogas. Además entre las víctimas mortales se encuentran dos extranjeros, un sudafricano y un portugués.

Conforme a los últimos datos oficiales publicados por el Gobierno, más de 2.000 presos se encuentran recluidos en la prisión de Tangerang, una población de reclusos que excede en más del 245% la capacidad máxima de 600 reos en el recinto.