El Ejército de Corea del Norte ha culminado este fin de semana las pruebas de un nuevo tipo de misiles crucero de largo alcance tras dos años de investigación.

"El desarrollo del misil crucero de largo alcance (...) ha sido impulsado según los científicos y el proceso de desarrollo del sistema de armas confiable durante los dos últimos años", ha detallado la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, por sus siglas en inglés), según recoge la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Además, han agregando que también se han realizado con éxito, entre otras, pruebas detalladas de partes de misiles, decenas de pruebas en tierra de encendido del motor del cohete, varias pruebas de vuelo, de control y guía y de potencia de ojivas.

Este proceso, catalogado por el Gobierno norcoreano como "un arma estratégica de gran importancia", se ha ido desarrollando y perfeccionando a lo largo de los últimos años.

Corea del Norte está sujeta a sanciones internacionales debido a su programa de armas nucleares, ya que las resoluciones de Naciones Unidas prohíben la prueba de misiles balísticos. Sin embargo, los misiles de crucero no están sujetos a sanciones contra el país asiáticos ya que, a diferencia de los balísticos, estos utilizan su propia propulsión de manera constante, apunta la agencia alemana DPA.

Desde la fallida cumbre del líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, con el expresidente de Estados Unidos Donald Trump en Vietnam en febrero de 2019, las conversaciones para detener el programa se han estancado.

En un congreso del Partido del Trabajo a principios de este año, el presidente coreano anunció que su país continuaría en la senda de la disuasión nuclear con nuevas armas, incluidos nuevos misiles balísticos intercontinentales.

Además, este jueves las autoridades del país asiático han celebrado un desfile militar con motivo del 73 aniversario de la fundación del país, aunque en principio no se habrían exhibido misiles.

El acto contó con la presencia de Kim Jong Un pese a que no pronunció discurso alguno. Imágenes difundidos por varios medios de comunicación mostraron decenas de militares y trabajadores con monos de protección contra materiales peligrosos y máscaras de gas, una muestra de que las autoridades podrían haber formado una fuerza especial para ayudar a frenar el avance del coronavirus.