El Partido Laborista (AP) ha sido el ganador de las elecciones legislativas noruegas celebradas este lunes y tendrá podría gobernar con el apoyo del Partido Socialista de Izquierda y el Partido del Centro, según resultados preliminares.

En concreto, el Partido Laborista ha conseguido un 26 por ciento de votos (un 1 punto menos que en las últimas elecciones), mientras que el Partido Conservador (H) ha logrado un 21 por ciento (4 puntos menos), una vez escrutados el 74 por ciento de los votos.

Detrás quedan el Partido del Centro (Sp, 14 por ciento, +4) y el Partido del Progreso (FrP), de tendencia ultraconservadora, que ha logrado un 12 por ciento de apoyo, su peor resultado desde 1993. El Partido Socialista de Izquierda (SV) ha obtenido un 7 por ciento de votos y por detrás están el Partido Rojo (R) y el Partido Cristiano Demócrata (KrF), ambos con un 5 por ciento. El Partido Verde tendría un 4 por ciento, cerca del 5 que les garantizaría representación parlamentaria.

Con estos datos, las proyecciones apuntan a que AP, SV y Sp obtendrían 87 diputados, una mayoría absoluta por un escaño que les permitiría gobernar en coalición.

Tras conocerse los resultados preliminares, Store ha celebrado su victoria. "Hemos trabajado duro y ahora por fin podemos decir que lo hemos conseguido", ha subrayado antes sus partidarios. Si bien ha reiterado que la coalición de los tres partidos es su primera opción, ha incidido en su intención de invitar a otros partidos a conversar de cara a la formación de Gobierno. "La mayoría que quiere un cambio es tan clara, que es una gran responsabilidad para nosotros encontrar una base para gobernar con seguridad", ha añadido, informa la cadena NKR.

Por otro lado, se ha referido a la primera ministra, cuyos ocho años al frente del país ha agradecido destacando que ha sido "coherente" con Noruega. La propia Solberg ha reconocido su derrota en los comicios poco antes de que Store reivindicase la victoria. En concreto, ha felicitado al líder laborista y ha apuntado a la "clara mayoría" para un "cambio de gobierno".

Las urnas se han cerrado a las 21.00 horas (hora local) de este lunes tras una jornada electoral precedida por una campaña en la que la lucha contra el cambio climático ha sido la principal protagonista, en particular por el futuro que debe tener la potente industria petrolera del país nórdico. La divulgación de un informe auspiciado por la ONU y que reclamaba medidas más drásticas para contener las emisiones de gases contaminantes ha agitado un escenario político en el que, al menos de momento, los principales partidos parecen reacios a pasar página a los combustibles fósiles, conscientes del dinero y el empleo que hay detrás.

El Partido Conservador llegaba a esta cita en horas bajas y los sondeos vaticinaban un retroceso de la formación de Solberg frente a Store, como ha ocurrido de acuerdo a los resultados preliminares. Store, que se ha mostrado a favor de una política "justa" en materia medioambiental e incluso ha reconocido que Noruega puede estar a las puertas de una nueva era, ha descartado poner demasiadas ataduras a una industria energética valorada en 40.000 millones de dólares.