El Reino Unido alertó este miércoles de que comenzará a diseñar una solución "no negociada" sobre el estatus de Gibraltar tras el Brexit, ante la posibilidad de que fracasen las negociaciones con la Unión Europea (UE).

"Es importante que tratemos de hacer progresos, pero pienso que es igualmente importante que al mismo tiempo hagamos preparativos en ese sentido", advirtió ante un comité de la Cámara de los Comunes la secretaria de Estado británica para Europa y las Américas, Wendy Morton.

Las relaciones con Gibraltar tras la salida del Reino Unido de la UE quedaron excluidas de los acuerdos del Brexit que comenzaron a aplicarse el pasado 1 de enero, por lo que Londres y Bruselas deben negociar ahora un nuevo tratado que las regule.

Entre otros aspectos, deben establecerse mecanismos para controlar el movimiento de mercancías y personas a través de las fronteras terrestres del Peñón.

Para evitar un cambio abrupto de regulación tras el Brexit, España, el Reino Unido y Gibraltar sellaron un principio de acuerdo que debe evitar fricciones durante un periodo transitorio y sentar las bases del futuro tratado definitivo.

El Gobierno británico, sin embargo, considera que el mandato negociador que publicó la Comisión Europea (CE) en julio -pendiente del respaldo del Consejo- entra "directamente en conflicto" con lo que ya se había abordado con Madrid.

Ese mandato "socava la soberanía del Reino Unido sobre Gibraltar y no puede ser la base de las negociaciones", afirmó hoy Morton.

La secretaria de Estado detalló que la Comisión "ignora" el papel de Frontex en los controles fronterizos en el territorio de Gibraltar y "en lugar de eso propone que agentes españoles lleven a cabo esos controles".

También critica las propuestas de que España tenga competencia para emitir visados para estancias en Gibraltar y permisos de residencia en el Peñón para nacionales de terceros países.

Londres tampoco acepta que España pueda "tomar decisiones sobre peticiones de asilo hechas en Gibraltar" y que tenga "poderes legales ejecutivos sobre el terreno en Gibraltar".

La secretaria de Estado británica urgió a Bruselas a "resolver lo que vemos como defectos en el borrador del mandato". "Lo que queremos ver ahora es que se mueven rápido" en esa dirección, recalcó.