El sultán de los Bamouns de Camerún, Ibrahim Mbombo Njoya, ha fallecido este lunes a los 83 años en un hospital de París, donde había sido ingresado hace unos días a causa de la covid-19. Njoya ha gobernado durante 29 años el reino de Bamoun, situado en el noroeste de Camerún, uno de los reinos más antiguos e importantes del continente, creado en el siglo XIV y que abarca más de 7.600 kilómetros cuadrados, recoge la cadena BBC.

El embajador francés en Camerún, Christophe Guilhou, ha lamentado la noticia y ha recordado a Mbombo Njoya como "un amigo de Francia", a la par que ha puesto en valor su papel y visión de los bienes de Camerún. "Fue un gran amigo de Francia y un promotor de la protección y la puesta en valor del patrimonio. Mi más sentido pésame a su familia, a sus parientes, al pueblo de Bamoun y a los cameruneses", ha publicado en sus redes sociales.

En lo que a su carrera política se refiere, Mbombo Njoya ocupó la Secretaría del Alto Comisionado de Francia en Camerún, además de haber dirigido siete departamentos ministeriales, incluidos los de Administración Territorial, Información y Cultura. También fue embajador en Guinea Ecuatorial y en Egipto. Ya en 1992, tras la muerte de su padre, Seidou Njimouluh Njoya, ocupa el trono de sultán de Bamoun, convirtiéndose así en el decimonoveno líder del territorio tras renunciar a sus funciones ministeriales, recoge la emisora francesa Radio Francia Internacional (RFI).

También se caracterizó por su posición respecto a la limitación de mandatos para la Presidencia del país, defendiendo un máximo de dos periodos de cinco años cada uno. En 2016 apuntó que no se debía confundir la longevidad de un partido en el poder con la duración de un individuo en el poder.

Ahora se abre una nueva etapa en la política de este territorio de Camerún, donde se espera que, en principio, uno de los hijos de Mbombo Njoya ocupe el puesto que este ha dejado vacante.