La reina Isabel II se ha desplazado este viernes a su residencia de Sandringham, su propiedad vacacional favorita, para continuar con el descanso que le han prescrito sus médicos y que le ha llevado a faltar a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que tiene lugar en Glasgow, Escocia.

Según la información recogida por la BBC, la monarca, de 95 años, tiene previsto pasar unos días en la residencia, a la que se ha desplazado en helicóptero, en el marco de un viaje que ya estaba planeado desde hace tiempo.

A principios de esta semana, la reina Isabel II fue vista conduciendo su coche cerca del castillo de Windsor, en un área donde le gusta sacar a pasear a sus perros corgi. Vestía una bufanda y gafas de sol

Isabel II ha llevado a cabo durante estas semanas tareas y compromisos de carácter ligero, después de pasar una noche en el hospital a finales de octubre para someterse a "exámenes preliminares".