“Mi amigo presidente”. Esta ha sido, sin duda, la frase más usada por los presidentes español, Pedro Sánchez, y turco, Recep Tayyip Erdogan, que este miércoles por la tarde han encabezado una reunión de alto nivel entre los dos Estados en Ankara, la capital de Turquía, donde han mostrado su excelente relación, tanto personal como entre países.

“A pesar de los efectos negativos de la pandemia, el comercio entre nosotros ha vuelto al nivel de los años interiores. Tenemos un objetivo: 20.000 millones de dólares (ahora está en torno a los 13.000 millones), y creo que con mi estimado amigo vamos a conseguir llegar a esta cifra. Estamos muy satisfechos con las inversiones de las más de 600 empresas españolas en Turquía, y queremos más”, ha dicho Erdogan en rueda de prensa conjunta con Sánchez, después de dos horas de reuniones bilaterales entre ellos dos y entre varios ministros. 

En total, ambos gobiernos han firmado seis memorándums de entendimiento —compromisos de colaboración en el futuro— en materias de defensa, ciencia, desastres naturales y emergencias y energías renovables, entre otras cuestiones. “Es esta amistad que compartimos la que hizo que España ofreciera medios para contribuir en la extinción de los incendios que afectaron a Turquía este verano. Y en este sentido, querido presidente, quería agradecerle también la ayuda proporcionada al inicio de la pandemia”, ha dicho Sánchez, en referencia a unos respiradores que Turquía aceptó mandar a España pese a que la exportación de material sanitario había sido parada.

"Proteger a la familia"

Aunque los dos líderes no han hablado de demasiadas diferencias —Sánchez ha hecho una pequeña mención—, éstas han aparecido en las preguntas de los periodistas. “Sobre la violencia a la mujer: nuestro gobierno ha tomado una decisión y tiene una actitud muy sensible con el tema. Nos afecta, y estamos atajando estos temas para resolver y buscar soluciones para eliminar esta lacra social”, ha dicho Erdogan al ser preguntado por la salida, este pasado verano, de la Convención de Estambul, un convenio internacional de protección a las mujeres. 

“Hemos eliminado ese acuerdo de nuestra agenda porque ya hemos dado esos pasos que propone la convención. La mujer es el ser más santificado que tenemos, y la valoramos de forma sagrada, y nos basamos en el concepto de la familia. No se puede manchar ese concepto y por eso hemos salido del acuerdo”, ha continuado Erdogan.

Uno de los motivos por los que el islamismo turco criticaba la convención era porque, según ellos, “el acuerdo promovía la homosexualidad”. De hecho, uno de sus máximos detractores, el ministro del Interior turco, llegó a asegurar que los miembros del colectivo LGTBI son “depravados” y “terroristas”. Este miércoles, este ministro, Süleyman Soylu, se ha reunido con su homólogo español, Fernando Grande-Marlaska.

Posibles submarinos y drones

En rueda de prensa, Erdogan y Sánchez también han comentado el anuncio del BBVA de hacerse con el 100% de las acciones del mayor banco turco —ya era el máximo accionista— y el futuro de las relaciones entre los dos países en materia de defensa. Navantia ha terminado este año un pequeño portaviones turco y Erdogan ha anunciado sus próximos deseos. 

“Si Dios quiere, al terminar este proyecto, tenemos el objetivo de hacer un [portaviones] más grande. También hemos hablado de poder tratar en el futuro el proyecto de un submarino. Y hemos visto que podemos trabajar con la cuestión de nuestros drones”, ha dicho el presidente turco, sin dar más detalles. Los aviones no tripulados turcos están consiguiendo una fama mundial por ser, a la vez, efectivos y de bajo coste.