El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha celebrado este jueves que no hay “ninguna crisis” con Marruecos y ha afirmado que trabaja por construir “una relación a la altura del siglo XXI” con el país vecino.

“Me felicito de que no haya ninguna crisis con Marruecos en estos momentos, pero no me conformo, quiero una relación a la altura del siglo XXI”, ha asegurado el ministro en su comparecencia en la comisión de Asuntos Exteriores del Senado.

Tras exponer un amplio repaso a los principales temas de la política exterior de España, Albares ha asegurado que, con Marruecos, el objetivo es “tener la mejor relación de vecindad posible” ya que se trata de un “socio estratégico” con numerosos intereses comunes y con unas relaciones de una “gran complejidad” por la cantidad de asuntos que abarcan.

Ante las críticas de distintos grupos, que le han acusado de “triunfalismo” y de “hablar mucho por teléfono” y celebrar mucho sus propios éxitos, pero sin mostrar nada concreto, Albares ha asegurado que, en las relaciones con Marruecos, “la crisis ha quedado atrás”.

Así, ha aconsejado volver a leer el discurso del rey Mohamed VI del pasado 21 de agosto, cuando dijo que la crisis con España había terminado y que él mismo impulsaba la relación con el objetivo que fuera similar a la que Marruecos tiene con Francia.

Desde entonces, hay una “buena colaboración en la valla en Ceuta y Melilla, la embajada española ha vuelto a asistir a los actos oficiales y yo mismo hablo con fluidez con mi homólogo” Naser Burita, ha dicho.

“Todos queremos ir hacia la relación ideal de vecindad, y Marruecos también quiere”, ha afirmado antes de recordar que ya “no hay declaraciones inflamadas de Marruecos”, que “la crisis ha pasado, el momento de choque ha pasado”.

Ahora el objetivo es “construir una nueva relación”, un propósito que “va a tomar tiempo, que no es ni el tiempo mediático, ni el tiempo de esta comisión”, ya que se trata de una nueva relación que “vamos a ir construyendo poco a poco”, ha afirmado.

Albares ha ido descartando uno por uno los puntos de fricción planteados por los senadores.

Sobre la delimitación de fronteras marítimas en aguas supuestamente del Sahara y las prospecciones petrolíferas, el ministro ha asegurado que ha pedido informes al Instituto Hidrográfico de la Marina, que ha certificado que “por el momento, todas las prospecciones en la zona han quedado dentro de las aguas marroquíes”.

Si no fuera el caso, como ha ocurrido con la instalación de una piscifactoría en aguas de las islas Chafarinas, “actuaremos en consecuencia”, ha asegurado Albares, pese a que ha reconocido no saber si España ha planteado una queja al respecto ante la ONU.

“Quiero tener las mejores relaciones de vecindad, pero no le quepa la menor duda de que los intereses de España los defenderé siempre y los de Canarias principalmente”, ha asegurado.

En cuanto a las fronteras marítimas, Albares ha asegurado que Marruecos no ha delimitado nada”, que por el momento tan solo “se está dotando de un marco jurídico”, pero que se trata de una iniciativa que él mismo sigue “muy de cerca”.

A preguntas sobre la celebración de la Reunión de Alto Nivel entre ambos países o la posibilidad de un viaje del presidente Pedro Sánchez a Marruecos, el nombramiento de un nuevo embajador o el retorno de la embajadora marroquí a Madrid o la apertura de las fronteras y la reanudación del transporte aéreo y marítimo, Albares ha asegurado que la covid ha dificultado mucho las relaciones entre países, pero que no hay ningún recelo al respecto.

“La crisis ha quedado atrás; ahora debemos seguir dando pasos para construir una relación reforzada, una relación del siglo XXI”, ha concluido.