El primer ministro italiano, Mario Draghi, excluyó este viernes la posibilidad de presentarse a las elecciones generales de Italia el próximo año: "Puedo buscarme un trabajo por mi mismo", zanjó visiblemente irritado ante la pregunta de la prensa.

"Le respondo de manera totalmente clara: lo excluyo", respondió en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros a un periodista que le preguntó si cabía la posibilidad de que se pusiera al frente de una coalición centrista en los comicios de la primavera del 2023.

Draghi, con su habitual tono tajante, ironizó con el hecho de que se le postule para todo tipo de cargos.

"Querría añadir que he visto a muchos lanzando mi candidatura para numerosos puestos por todo el mundo, mostrando un interés extraordinario por mi. Yo se lo agradezco mucho, se lo agradezco muchísimo", señaló.

Y agregó: "Pero querría dejar claro que si por alguna casualidad quisiera trabajar después de esta experiencia (en el Gobierno), puedo encontrar un trabajo por mi mismo".

El expresidente del Banco Central Europeo fue llamado en febrero del 2021 por el jefe del Estado, Sergio Mattarella, para formar un Gobierno que gestionara la pandemia tras la dimisión de su predecesor, Giuseppe Conte, por falta de apoyo en el Parlamento.

Desde entonces Draghi dirige una coalición "de unidad" en la que están representados todos los partidos del hemiciclo, desde el Partido Demócrata de centroizquierda a la ultraderechista Liga, con excepción de los ultras de Hermanos de Italia, única oposición.

La labor de Draghi, que el domingo cumplirá un año en el Gobierno, ha recibido las alabanzas generalizadas de la política y la prensa italiana.

Hasta el punto de que su nombre sonaba para suceder a Mattarella en la Jefatura del Estado, una elección que acabó que a finales de enero derivó en un bloqueo político solucionado manteniendo a cada uno de los dos en sus puestos.