UNICEF España ha alertado del aumento del riesgo de trata y explotación que corren los niños y niñas que están huyendo de la guerra en Ucrania, y ha citado una serie de recomendaciones para evitar que se den estas situaciones y garantizar que cualquier decisión que se tome sea correcta para los menores. "La guerra en Ucrania ha desatado una ola de solidaridad en Europa, también en España. Miles de voluntarios se han trasladado a las fronteras y muchas familias se ofrecen a acoger a niños y familias procedentes de Ucrania, algo que nos conmueve profundamente", ha explicado el presidente de UNICEF España, Gustavo Suárez Pertierra.

Así, ha hecho hincapié en que todos estos ofrecimientos y esta ayuda se deben "canalizar de una manera organizada y coordinada". "Podemos estar poniendo en riesgo a las personas más vulnerables y afectadas por esta guerra: los niños y niñas que proceden de Ucrania", ha dicho.

Gustavo Suárez Pertierra ha comparecido este miércoles ante la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados, donde ha reconocido que se están realizando grandes esfuerzos a nivel estatal, autonómico y local. "Estamos ante una oportunidad sin igual para fortalecer con carácter permanente la respuesta de España a las necesidades de atención, protección e integración social de la infancia migrante y refugiada, sobre todo en contextos de contingencias humanitarias migratorias", ha indicado.

Según la organización, los sistemas de protección de la infancia, de acogida a refugiados, de educación y de salud mental han de ser reforzados para cumplir estos objetivos. "Esta es quizás la propuesta más importante de UNICEF España en los últimos años en materia migratoria. En tan solo unas semanas estamos viendo avances muy positivos, pero estos avances tienen que llegar para quedarse", ha subrayado Suárez. Así, ha recordado que es necesario clarificar algunos marcos normativos y reforzar "urgentemente" los mecanismos de supervisión de las Administraciones Públicas sobre las diferentes fórmulas de acogida en el ámbito privado, tanto de niños y niñas no acompañados como de las familias.

Asimismo, UNICEF ha advertido de los desafíos a los que se enfrentan las familias refugiadas que llegan a nuestro país: el acceso al procedimiento de asilo o la detección y registro de todos los niños y niñas que arriben por vía aérea y terrestre, estén solos o acompañados. Por ello, ha pedido que se garantice la supervisión sobre las familias acogedoras o que los recursos del sistema de acogida a refugiados garanticen el derecho a la vida familiar y la atención a las necesidades de los niños. También ha destacado que tampoco se puede pasar por alto la vulnerabilidad económica y social de las familias ucranianas que ya residían en España y que están acogiendo a sus familiares recién llegados.

La organización también ha mostrado su preocupación por la llegada de niños y niñas no acompañados o con adultos que no son sus tutores legales, lo que supone un desafío para los sistemas de protección de la infancia de las comunidades autónomas, que están considerando medidas más adaptadas a la realidad que se presenta, pero sin mermar la protección. "Lo más prioritario es el registro, la gestión de permisos, y facilitar la acogida y atención más inmediata a los niños, niñas y familias refugiadas que llegan de Ucrania para evitar que queden solos, desprotegidos o, en los casos más graves, terminen siendo víctimas de trata", ha recalcado UNICEF.

En este sentido, UNICEF España ha considerado que esta situación supone una oportunidad para conseguir fortalecer cuatro sistemas con carácter permanente: el de acogida a refugiados, el de protección de la infancia, la respuesta del sistema educativo a niños migrantes y refugiados, y la respuesta del sistema sanitario, especialmente en lo referente a salud mental y el bienestar emocional. También ha mencionado que en el ámbito educativo es fundamental garantizar medidas específicas de acompañamiento para lograr la integración educativa, asegurar un puente con el sistema de origen y una buena coordinación entre los centros educativos y los de la red de acogida a refugiados.

En el terreno sanitario, es necesario estar "especialmente atentos" a las posibles necesidades relacionadas con la salud mental y el bienestar emocional, como las causadas por los traumas asociados a la guerra, el desarraigo repentino, las separaciones de amigos y familiares, la falta de información o la dificultad de comunicación.

Finalmente, en el caso de la protección social, es necesario garantizar que se reduzcan los plazos, obstáculos y barreras para percibir las ayudas económicas a las que puedan acceder los refugiados ucranianos.