El Reino Unido enviará a Ucrania otros 100 millones de libras (120 millones de euros) de equipamiento militar, incluidos misiles Strastreak y 800 misiles antitanque. Así lo anunció el viernes el primer ministro británico, Boris Johnson, tras la reunión celebrada en Londres con el canciller alemán, Olaf Scholz, en la primera visita de éste a Downing Street desde su nombramiento el pasado año.

La conferencia de prensa conjunta comenzó como no podía ser de otro modo con la condena a la atrocidad cometida pocas horas antes por Rusia en la estación de tren de Kramatosk. "Sé que el Reino Unido y Alemania comparten exactamente el mismo horror y revulsión", señaló Johnson. "Es un crimen de guerra atacando indiscriminadamente civiles. Los crímenes de Rusia en Ucrania no quedarán sin "castigo", añadió. Scholz pidió a Moscú "un alto el fuego y la retirada de tropas" para poner fin a la guerra. Johnson cree que no hay nada que negociar con Vladímir Putin porque es imposible fiarse de él.

Dependencia energética

Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de reducir la dependencia energética de Rusia, que en el caso de Alemania es muy elevada. Casi la mitad del gas que consumen los alemanes y un tercio del petróleo es ruso. Un suministro de tal volumen que no puede suprimirse de un plumazo sin dañar la economía. En el caso británico, el gas ruso sólo representa el 4% del consumo interno y el crudo y derivados del petróleo sólo el 8%.

El Reino Unido ya ha anunciado que dejará de comprar petróleo a Rusia a finales de este año. "No es una tarea fácil para ninguno de nosotros y aplaudo la sísmica decisión tomada por el Gobierno de Olaf de alejar a Alemania de los hidrocarburos de Rusia", afirmó Johnson. "Nuestra dependencia ha sido masiva", reconoció Scholz, quien afirmó que su país podría terminar las importaciones de petróleo ruso este año. El gas llevará más tiempo. "Es algo que estamos cambiando muy rápidamente y creo que para mediados del 2024 Alemania dejará de utilizar gas de Rusia, lo que es bastante extraordinario". La aspiración de su Gobierno, señaló, es conseguir que el consumo electricidad se genere exclusivamente con energías renovables.

El Reino Unido, en coordinación con la UE y el G-7, ha impuesto también nuevas sanciones que incluyen a las hijas de Putin, Katerina Vladimirovna Tikhonova, de 35 años, y Maria Vladimirovna Vorontsova, de 36. Sus bienes han quedado congelados y se le ha prohibido viajar.