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Conflicto en el este de Europa

Guerra en Ucrania | El elevado número de generales y oficiales rusos caídos en combate causa estupor en Occidente

Al menos ocho relevantes jefes militares han muerto en Ucrania desde el inicio de la guerra, además de decenas de rango inferior

El elevado número de generales y oficiales rusos caídos en combate causa estupor en Occidente. ANTON VAGANOV/REUTERS

Es de los aspectos más comentados entre los expertos y los mandos militares occidentales tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania. En una era bélica en la que los comandantes apenas pisan el campo de batalla, Rusia podría haber perdido a hasta ocho generales en poco más de dos meses de guerra, aunque se trata de una cifra difícil de confirmar dado el secretismo con que el Kremlin gestiona sus bajas militares. En la lista de altos oficiales caídos en combate se encontrarían incluso algunos con apellido ilustre, como Vitali Gerasimov, sobrino de Valeri Guerasimov, el jefe del Estado Mayor del Ejército. A estos números debe añadírsele las docenas de coroneles rusos que, según fuentes ucranianas, han fallecido como consecuencias de las acciones bélicas enemigas. "Se trata de una cifra impactante", ha destacado Michael Mc Faul, un exembajador norteamericano en Rusia y gran conocedor del país.

La primera baja de un general se produjo cuatro días después del inicio de la campaña militar. Andréi Sukhovetski, vicecomandante del 41º Ejército de Armas Combinadas, fue abatido por un francotirador posicionado a 1.500 metros de distancia en la localidad de Hostomel, ocupada por las ropas rusas hasta principios de abril y sede de un importante aeropuerto donde se hacen pruebas a los gigantescos aviones de carga de la marca Antonov, orgullo de la industria ucraniana. La noticia fue dada a conocer por un colega de armas en Twitter y reproducida por el diario progubernamental Pravda, lo cual viene a ser, de facto, una confirmación oficial del deceso por parte de Moscú. Sukhovetski, de 47 años, apenas llevaba unos meses en el puesto, para el que había sido nombrado en el otoño del pasado año.

Fallecimiento de mayor impacto

Pero el fallecimiento que quizás ha causado mayor impacto ha sido el de Andrey Paliy, un comandante de la marina abatido en la ciudad costera de Mariúpol "pese al escaso número de batallas navales" que ha generado la guerra, destaca la revista Foreign Policy. O incluso el del propio Guerasimov, supuestamente abatido durante la batalla de Járkov, la segunda ciudad del país, debido a un error de seguridad en las comunicaciones, según se deduce de una conversación interceptada con posterioridad por militares ucranianos. En términos relativos, la cifra se halla en consonancia con la registrada durante la segunda guerra mundial, contienda durante la cual cuatro centenares de generales soviéticos perdieron la vida.

Los expertos consideran que la disfuncional cadena de mando en el Ejército ruso constituye el principal motivo detrás de este elevado ratio de fallecimientos entre los altos oficiales. "El Ejército ruso no delega demasiado y le falta un cuadro consistente de suboficiales", asegura a EL PERIÓDICO Douglas London, agente retirado de la CIA, profesor en la universidad de Georgetown y autor de The Recruiter, sus memorias como responsable de contrainteligencia en el sur de Asia. Por esta razón, sostiene London, "los generales tienen que gestionar los detalles, lo que les obliga a estar más cerca de los límites en el campo de batalla", continúa, antes de recordar que el número de generales per cápita en el Ejército ruso es "más elevado que entre las fuerzas de la OTAN" precisamente debido a este desequilibrio.

Descoordinación entre mandos

Una idea similar expresa en conversación telefónica Jesús A. Núñez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). "La cadena de mando no funciona, y ello obliga a los oficiales a ir al terreno para convencer" a los militares de rango inferior para que cumplan las órdenes. Este experto también ha identificado "una gran descoordinación" entre los diferentes mandos, un problema que solo ha sido subsanado por Moscú en fecha reciente, con el nombramiento del general Aleksándr Dvornikov, veterano de la guerra de Siria, como mando militar supremo al frente de la operación militar.

Además, todo parece indicar que las fuerzas ucranianas, "están apuntando de forma deliberada contra los generales, conscientes del enorme impacto que tiene su eliminación en la cadena de mando y en el control" (de la operación militar rusa), constata el exagente London. "Cuentan con tecnología, apoyo de inteligencia y el sentido común", continúa. Al fin y al cabo, se han constatado casos flagrantes de falta de respeto a las normas de seguridad básicas a la hora de establecer comunicación en el campo de batalla, lo que facilita la labor de seguimiento e identificación a las fuerzas ucranianas concernidas. Ha habido casos de "pilotos de caza que llevan un GPS convencional", recuerda, con cierta incredulidad, Núñez Villaverde.

Por último, Rusia es un país donde la corrupción es endémica, una realidad de la que no se escapa su Ejército, viene a concluir el cofundador de IECAH. Los generales se exponen más y acuden al terreno porque una vez se han hecho con el control de un territorio, intentan controlar también "la economía informal" del lugar en cuestión, apunta este experto español.

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