Los conservadores de la CDU se han impuesto este domingo con claridad en las elecciones regionales de Renania del Norte-Westfalia. Según las primeras proyecciones a pie de urna – tradicionalmente similares a los resultados finales –, los democristianos obtuvieron el 35% de los votos. Los socialdemócratas del SPD, que pisaban los talones a los conservadores en las encuestas electorales previas a la cita con las urnas, obtuvieron entre el 27,5 y el 28% de los votos. Se quedan así lejos de poder competir la formación de Gobierno con el democristiano Hendrik Wüst, el actual primer ministro del estado federado más poblado de Alemania.

Tras los conservadores, Los Verdes son los segundos grandes vencedores de la jornada electoral: los ecoliberales han avanzado aproximadamente 12 puntos porcentuales respecto a las últimas elecciones regionales de 2017 y se sitúan como tercera fuerza más votada del estado con alrededor del 18% de los votos. El partido verde tiene así buenas cartas para gobernar en coalición con la CDU.

El resto del arco parlamentario quedará completado probablemente con los liberales del FDP, que oscilan entre el 5 y 5,5% de los votos en las proyecciones, y la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD), con entre el 5,5 y el 6%. Ambos partidos bordean el extraparlamentarismo: los partidos necesitan al menos el 5% de los votos para entrar en el parlamento regional. El FDP es el primer gran perdedor tras dejarse más de 7 puntos, mientras que AfD solo sufre un pequeño retroceso electoral. Los ultraderechistas siguen siendo incapaces, sin embargo, de establecerse de forma sólida en los estados de Alemania occidental.

Die Linke – coalición de exsocialdemócratas y poscomunistas – han cosechado un mísero 2,2% de los votos y seguirán fuera del Parlamento de Renania del Norte-Westfalia. El partido más a la izquierda del arco parlamentaria alemán ahonda así su irrelevancia política y ve peligrar su viabilidad. Las elecciones regionales se vieron además marcadas por la baja participación: poco más del 56% del electorado acudió a votar, casi 10 puntos menos que en 2017.

Posibles coaliciones

El primer ministro Wüst ha gobernado los últimos cinco años con los liberales del FDP. Tras el batacazo liberal de este domingo, la reedición de esa coalición queda descartada matemáticamente. El reparto de los escaños arroja tres posibles gobiernos: una coalición entre la CDU y Los Verdes, un Gobierno rojiverde de socialdemócratas y verdes o una Coalición Semáforo – tripartido entre SPD, Verdes y FDP –, como la que gobierna a nivel federal con el canciller socialdemócrata Olaf Scholz al frente. 

El partido de Scholz pierde el gran test electoral en Alemania en 2022. Mientras, el nuevo presidente de la CDU, el derechista Friedrich Merz, obtiene una valiosa victoria para reforzar su recién iniciado liderazgo del principal partido conservador alemán. Merz, originario de Renania del Norte-Westfalia y que vota en ese estado federado, no ha tardado en sacar pecho: “Estos resultados son también un test para el estado de ánimo para la política federal. La CDU está de vuelta. Nuestro rumbo ha sido confirmado”, tuiteó el presidente democristiano tras conocer las primeras proyecciones.