El ministro de Exteriores en funciones de Italia, Luigi Di Maio, lanzó este domingo un nuevo partido político para competir en las elecciones generales del 25 de septiembre, tras abandonar el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que lideró hasta 2020.

El nuevo partido se llamará "Impegno Civico" (Compromiso civil) y será presentado oficialmente este lunes.

Di Maio explicó este domigno en la televisión pública Rai3 que el nombre de este proyecto político está inspirado en el papa Francisco, que este sábado en la rueda de prensa de regreso de su viaje a Canadá recomendó a los partidos italianos "responsabilidad civil" en los comicios.

El político, de 36 años, fue uno de los exponentes del antisistema M5S desde su fundación en 2009 y con esa formación, que lideró hasta 2020, logró ganar las elecciones generales del 2018 y llegar al poder.

No obstante este año anunció el abandono del partido en desacuerdo con la dirección de Giuseppe Conte, creando un grupo parlamentario con unos 60 legisladores.

El adelanto electoral del 25 de septiembre, resultado de la caída del Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi, enfrentará a varios bloques.

El de la derecha, ganador en todas las encuestas, estará compuesto por los ultras Hermanos de Italia de Gorgia Meloni, la Forza Italia de Silvio Berlusconi y la ultraderechista Liga de Matteo Salvini, además de otras pequeñas fuerzas de herencia democristiana.

En la izquierda, el secretario del Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, busca crear "sin vetos" un frente amplio de centro-progresista que frene a la derecha y a Meloni, la mejor posicionada para gobernar.

Y para ello negocia con formaciones nuevas como "Azione" del exministro de Desarrollo, Carlo Calenda, y presumiblemente lo hará también con el "Impegno Civico" de Di Maio, mientras que el ex primer ministro, Matteo Renzi, quiere competir solo.

Por su parte, el M5S de Giuseppe Conte ha decidido competir solo por su cuenta, sin coaliciones, a pesar de que lleva meses ensayando alianzas a nivel local con el PD.

Un cambio de postura surgido después de que el M5S, junto a Salvini y Berlusconi, provocara la caída de Draghi.