Una multitud de manifestantes se ha sumado este domingo a las protestas en el que es ya el segundo día de ocupación de la sede del Parlamento iraquí por parte de simpatizantes de la coalición que lidera el clérigo Moqtada al Sadr.

Los nuevos manifestantes han llegado a la capital por cientos procedentes de las zonas de mayoría chií de Irak como Kerbala y Nayaf, según han relatado los propios activistas.

El propio Al Sadr ha emplazado a la población iraquí a aprovechar esta "oportunidad de oro" de lograr cambios reales tras esta "revolución espontánea y pacífica que ha liberado" la Zona Verde. "Es una gran oportunidad de lograr un cambio radical en el sistema político", ha apuntado Al Sadr en Twitter.

Así, ha hecho un llamamiento a las tribus, a las fuerzas de seguridad y a las poderosas Unidades de Movilización Popular a sumarse a la revuelta. "Querido pueblo, álzate para exigir reformas (...). Pido a todos que apoyen a los revolucionarios prorreformistas", ha espetado.

Los simpatizantes de Al Sadr asaltaron el sábado el Parlamento por segunda vez esta semana --después de la invasión del miércoles-- para protestar contra la candidatura del político chií proiraní Mohamed al Sudani como primer ministro.

El Parlamento se encuentra en la Zona Verde, la parte fortificada de Bagdad en la que se encuentran las sedes de las principales instituciones iraquíes y las embajadas extranjeras.

Un total de 125 personas, entre ellas 25 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, resultaron heridas durante la jornada del sábado, pero este domingo no hay noticia de daños personales. Los manifestantes han confirmado este domingo que las fuerzas de seguridad están dentro del Parlamento, aunque no están armados para evitar incidentes.

Mientras, la coalición Marco de Coordinación que respalda a Al Sudani ha anunciado la suspensión de las movilizaciones que había convocado "hasta nueva orden" para dar margen a una negociación para una solución política a la crisis.

El pasado miércoles los simpatizantes de Al Sadr ya entraron en el Parlamento para protestar contra Al Sudani, pero finalmente se marcharon a petición de Al Sadr.

La coalición Sayirún que lidera Al Sadr fue la más votada en las elecciones del pasado mes de octubre. En la misma participan desde nacionalistas iraquíes a comunistas y logró 73 de los 329 escaños en juego. Sin embargo, los diputados de Sayirún se retiraron del Parlamento en junio en protesta por la falta de soluciones a la crisis política.